Sandra Pulido Madrid | lunes, 22 de enero de 2018 h |

La 3ª Edición de la Reunión Punto de Encuentro en VIH organizada por MSD ha puesto de manifiesto las nuevas tendencias en el abordaje de pacientes con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)

El aumento de la edad media de los portadores del virus y los nuevos contagios, que se atribuyen a prácticas como el llamado ‘chemsex’, han centrado la atención de los expertos nacionales e internacionales que han participado en el debate.

La esperanza de vida de las personas que viven con VIH se acerca a la de la población general, pero con ello van apareciendo nuevas complicaciones.

“La población con VIH afortunadamente está envejeciendo y hay que adaptar el tratamiento a esta población envejecida. La esperanza de vida ha aumentado mucho pero, con ella, las comorbilidades que padecen”, explica a GM José Ramón Arribas, especialista en Enfermedades Infecciosas en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de La Paz de Madrid.

Con la edad aumentan las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades óseas, las enfermedades renales “y lo que intentamos es que el tratamiento antirretroviral no empeore estas enfermedades”, añade.

En cuanto al problema del ‘chemsex’, que afecta a una parte de la población joven, Arribas asegura que “lo que está manteniendo la epidemia en España son los hombres que mantienen sexo con hombres jóvenes y que no utilizan las medidas de precaución necesarias” y que además se complica con “la utilización de drogas recreativas para la actividad sexual”. Estas sustancias muchas veces escapan al conocimiento y control de su médico y pueden interferir con el tratamiento. Una de las opciones que se ha propuesto para luchar contra los contagios es mediante “campañas públicas de información”, llevadas a cabo por personas con las que los jóvenes se identifiquen.

Algo similar sucede con aquellos pacientes que, tras el diagnóstico, sufren trastornos de ansiedad o depresión. El manejo de los portadores de VIH con desórdenes del Sistema Nervioso Central supone un desafío más. Si estas personas están combinando antidepresivos, benzodiacepinas o antipsicóticos con los antirretrovirales, es muy importante que los fármacos sean bien tolerados y sin interacciones.

Objetivo 90-90-90

El objetivo 90-90-90 de la Organización Mundial de la Salud es alcanzar el 90 por ciento de pacientes diagnosticados, de los cuales el 90 por ciento estén tratados con terapia antirretroviral continuada y de los cuales el 90 por ciento tenga supresión viral.

“En España no estamos muy lejos pero el principal problema es la población no diagnosticada que todavía calculamos que es bastante relevante”, subraya Arribas. Del total de portadores del virus que hay en España, se calcula que entre un 25 y un 30 por ciento no saben que lo son. De esto se deriva una “alta proporción de diagnósticos en situación avanzada, superior al 40 por ciento”.

Las cifras de nuestro país en relación con Europa muestran una situación relativamente buena, pero con capacidad de mejora particularmente en la prescripción de tratamiento antirretroviral.

Según el estudio del University College de Londres, un 82 por ciento de los infectados por VIH están diagnosticadas, un 76 por ciento de ellas están recibiendo tratamiento antirretroviral y un 81 por ciento tiene carga viral indetectable en plasma.