Congreso Europeo de Cardiología

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El 75% de los pacientes que toman estatinas tiene niveles lipídicos alterados

Dysis evidencia la necesidad de buscar terapias combinadas con estatinas

| 2009-09-06T18:11:00+02:00 h |

C. Ossorio

Barcelona

Los trastornos lipídicos son el principal determinante de alguna forma de enfermedad cardiovascular, especialmente de la cardiopatía isquémica y del infarto de miocardio. Su tratamiento basado en estatinas como terapia estándar es desde hace 20 años uno de los pilares básicos del abordaje de la enfermedad vascular, sobre todo de los pacientes de alto riesgo. Las estatinas logran reducir el riesgo entre un 30 y un 40 por ciento, y, sin embargo, un estudio presentado en el Congreso ESC 2009 revela que tres de cada cuatro pacientes que las toman siguen teniendo un marcador lipídico alterado como mínimo.

Se trata de Dysis, el Estudio Internacional de Dislipidemia, que ha medido los niveles de colesterol LDL, del HDL y los triglicéridos en 22.000 pacientes de más de 45 años de Europa y Canadá que han recibido tratamiento con estatinas durante al menos tres meses.

Estos pacientes tenían al menos un parámetro lipídico disponible en su historial y sufrían otras dolencias como hipertensión, diabetes o antecedentes familiares de eventos y enfermedades cardiovasculares.

“A pesar de estar tratados con estatinas y cumplir objetivos, hay riesgo derivado de los lípidos y ahora sabemos que en España, al igual que en Europa, sólo el 48 por ciento de los pacientes cumplen los objetivos de LDL, y aquellos que no lo cumplen son los que tienen más riesgo”, explica José R. González Juanatey, coordinador español del estudio. Además, casi un 30 por ciento tiene el HDL bajo y el 38 por ciento registra triglicéridos elevados. Estos resultados ponen de relieve la necesidad de buscar “nuevas alternativas terapéuticas que, unidas a las estatinas, reduzcan ese riesgo residual”, concreta el experto.

Manejar todos los niveles

El objetivo radica, por tanto, en abordar todos los aspectos de la dislipemia una vez que se sabe que “las estatinas no lo son todo en el control de lípidos”. El ácido nicotínico, disponible en España y en algún país europeo, ya actúa sobre los tres parámetros lipídicos, pero presenta un mal perfil de tolerancia. Un hecho que se ha logrado estabilizar con la molécula laropiprant, que impide los efectos adversos.

Según indica Juanatey, el futuro inmediato consiste en incluir varios componentes del perfil lipídico en una sola pastilla. “Es posible que en un futuro muy próximo las estatinas se combinen con ácido nicotínico y laropiprant, para actuar sobre el LDL, el HDL y los triglicéridos”, augura.

Por otra parte, los resultados de una encuesta realizada a 750 pacientes de cinco países europeos que reciben tratamiento para el colesterol pone en evidencia la necesidad de educar a los pacientes sobre los parámetros lipídicos y su control, puesto que acusan desconocimiento sobre este tema.