juan pablo ramírez Madrid | viernes, 20 de noviembre de 2015 h |

El bloque quirúrgico es una de las principales partidas de gasto de un hospital. En la actualidad, supone entre el 16 y el 20 por ciento de su presupuesto, como pone de manifiesto el Libro blanco de la actividad y gestión del bloque quirúrgico en España, elaborado por Antares Consulting y General Electric Healthcare.

El presidente de la consultora, Eduard Portella, destacó que “el gasto del quirófano asciende a 15 euros por minuto”. Este desembolso incluye los recursos humanos —a excepción del cirujano—, el coste del equipamiento médico, su amortización y el material fungible utilizado durante la intervención.

El cierre de quirófanos en turno de tarde en muchos hospitales del país se suma a un estancamiento en el número de intervenciones quirúrgicas y el incremento de las listas de espera. Según las últimas cifras disponibles el ratio de intervenciones se situó en 102,8 por cada 1.000 habitantes durante 2012, la misma cifra que en 2011. Esta congelación se debe a la caída de las cirugías con hospitalización, que ha pasado de 2,2 millones intervenciones a 2,1 millones. De manera paralela, la cirugía mayor ambulatoria ha ganado peso. Se ha situado en 1,4 millones de actuaciones, casi el doble de la cifra registrada en 2002. Mientras, el número de quirófanos ha experimentado un auge significativo en este periodo, con un crecimiento del 28,4 por ciento.

Listas de espera

Al mismo tiempo el número de usuarios pendientes de una intervención ha aumentado en 3,5 millones entre 2002 y 2012. Hacer frente a este incremento de la demanda se ha convertido en uno de los principales retos de los gestores hospitalarios. Antonio Quintans, jefe de Área de Cirugía del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, admitió durante la presentación del libro blanco que en la actualidad la “presión asistencial es insoportable”. La concentración de la actividad por la mañana tampoco ha servicio para corregir el problema. “Hemos bajado la producción quirúrgica un 30 por ciento desde que se cerraron los quirófanos por la tarde”.

El mismo problema identificaron el resto de gestores en la mesa. Rosa Asbert, subdirectora Médica del Hospital Universitario Mútua Terrassa, puso de manifiesto que están haciendo frente a un incremento de la actividad sin los recursos necesarios.

Herramientas de gestión

El documento, en el que han participado 30 profesionales y ocho instituciones sanitarias, recomienda la introducción de herramientas específicas de gestión de procesos contrastadas. Este tipo de instrumentos han logrado descensos de los tiempos muertos en los quirófanos de entre el 50 y el 75 por ciento, así como reducciones de consumo superiores al 10 por ciento. En el caso de los stocks pueden llegar al 50 por ciento.

El estudio insiste también en potenciar la transparencia, lo que redundaría en beneficio del paciente. Con la aplicación de checklist de cirugía segura, la mortalidad podría reducirse un 46 por ciento, según estudios internacionales.

Otra de las recomendaciones para el incremento de la eficiencia es la integración de personal de enfermería especializado. El jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario de Fuenlabrada, José Olarra, insistió en la necesidad de potenciar la formación de estos profesionales.

Al escaso número de profesionales se suman las diferencias entre los gestores y las organizaciones sindicales por las bolsas de contratación.