carmen m. lópez Madrid | viernes, 13 de marzo de 2015 h |

Pilar da puntadas con hilo tanto en su tiempo libre como en su profesión. Encaja el sindicalismo con el esquí y la costura. Y es que, ¿qué mejor manera que liberar el estrés que enredando bolillos y saltando obstáculos?Algo, que por cierto, también hace en su trabajo.

Pregunta. La que tiene que hacer encaje de bolillos soy yo para repartir las preguntas por aficiones con tanta disparidad…¿con qué empezamos?

Respuesta. Con las manualidades. Las empecé en el colegio, donde hacía manteneles y bordaba sábanas. Como soy nerviosa es algo que me ha servido para relajarme. Lo de los bolillos lo he recuperado ahora, porque siempre me ha llamado la atención.

P. Y de la tranquilidad de la costura al esquí… ¿cómo lo encajas?

R. Ahora esquío menos, ya que en el 94 me operaron de una hernia de disco. Hago bajadas con más tranquilidad. Pero durante muchos años he ido a esquiar todos los inviernos. A mi familia y a mí nos gusta la naturaleza y quizás ese sosiego de una bajada tranquila es otra forma de relax.

P. ¿Implica tu profesión hacer saltos de altura a la hora de tomar decisiones?

R. Sí, por ejemplo, cuando nos toca convocar huelgas generales. En Sanidad no son fáciles de llevar, ya que cuando uno tiene la responsabilidad de tomar esta decisión, asume un riesgo.

P. ¿A qué obstáculos haces frente?

R. Normalmente a la negociación colectiva, por intentar ponernos de acuerdo donde normalmente hay margen de maniobra e intentar convencer de que es eso lo que hay que hacer.

P. Hace años estuvistes al frente de la subdirección de un hospital. Esto de la gestión sanitaria, ¿requiere hacer encaje de bolillos?

R. Sí. Fundamentalmente porque uno no dispone del presupuesto adecuado para poder gestionar. Hay que hacer encaje y priorizar lo que es y lo que no es importante.

P. ¿Crees que la gestión clínica es un buen hilo para que la aguja se enhebre?

R. Yo creo que si las cosas se hicieran con sentido común sí se podría tejer de una manera mejor. Pero influyen otras cuestiones dentro de la toma de decisiones que tienen poco que ver con el beneficio común de todos. Estamos en un ámbito donde cualquier decisión tiene que redundar en el beneficio del ciudadano.

P. Imagina que los bolillos son actores del SNS y juntos van trabajando… ¿Cómo se está tejiendo?

R. No se está haciendo un encaje perfecto, lo que se está haciendo es un encaje defectuoso y esto hace que el final de la labor no tenga una textura correcta de como debería ser. Se han tomado decisiones muy mercantilistas que perjudican la imagen de SNS, que ha sido muy bueno.

P. ¿Qué opinión te merecen los nuevos bordadores ministeriales?

R. La verdad es que tenemos dificultades. No sé si porque es un ministerio donde los gobiernos piensan que al estar transferida la gestión no tienen nada que hacer. Pero la normativa ha transferido la gestión de los recursos, no la política sanitaria. Nos queda mucho por hacer y mucha voluntad política. Ha habido cambios en la legislatura, y aún no conocemos al nuevo equipo.

P. ¿Queda margen para remendar el roto?

R. Sí. Lo que falta es voluntad de poderlo hacer contando con todos los que formamos parte de la profesión, no de manera unilateral.

P. ¿Qué aguja habría que buscar en el pajar de la sanidad?

R. La voluntad de diálogo, para la negociación colectiva y para destinar y se puedan hacer las cosas bien. Creo que el diálogo es muy bueno y la mejor aguja para tejer un telar que resuelva los problemas y garantizar a los ciudadanos sus prestaciones. Sabemos que hay muchas personas con dificultades de acceso a los tratamientos, a las consultas y cirugías.

P. ¿En sanidad se dan puntadas sin hilo?

R. Sí, muchas, pero en algunas ocasiones son necesarias, aunque estén fuera del sistema.

Si no fueras enfermera-sindicalista, ¿qué serías? Abogada. Lo mismo cuando me jubile me animo.

¿A quién le regalarías un encaje? A una persona que tenga que dirigir equipos humanos.

Si le tuvieras que hacer un encaje al ministerio,¿qué frase le bordarías? En este ministerio los ciudadanos son imprescindibles.

¿Se necesita dedal en la profesión? Sí, y así quedó demostrado con el Ébola, que la prevención entre profesionales es prioritaria.