Después de dos años de trabajo en el Congreso de los Diputados, el Partido Popular ha conseguido sacar adelante el dictamen de la Subcomisión para el análisis de los problemas estructurales del Sistema Nacional de Salud con el apoyo de los grupos catalán y vasco. El rechazo de PSOE, Izquierda Unida y UPyD permite realizar otra lectura de la sesión de este miércoles en la Comisión de Sanidad: la imposibilidad de alcanzar un Pacto por la Sanidad en esta legislatura.
La inclusión de un punto para “preservar la universalidad” ha servido al Grupo Popular para atraer a los grupos nacionalistas, pero resultó insuficiente para el resto de los partidos. El portavoz del Grupo Popular, Rubén Moreno, era consciente de esta realidad. “Es muy probable que este debate sea innecesario”, manifestó al comienzo de su intervención.
Este documento con 28 puntos orientados a garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud se encontraba pendiente de votación desde el pasado diciembre. Diferentes motivos, como la muerte del ex presidente Adolfo Suárez habían retrasado la continuación del debate en la Comisión de Sanidad.
Dudas de los nacionalistas
Los grupos nacionalistas han prestado su apoyo a este texto, aunque con algunas dudas. Tanto CiU como PNV consideran el documento como un “acuerdo de mínimos”. La portavoz del Grupo Catalán, Conxita Tarruella, ha asegurado que realizarán un seguimiento de los acuerdos adoptados con el objetivo de comprobar la implicación del ministerio de Sanidad.
Su homóloga en el PNV, Isabel Sánchez Robles, se ha manifestado en la misma línea y ha mostrado su confianza de que este acuerdo “suponga un cambio de dinámica a la hora de trabajar en políticas de sanidad”.
Tanto PSOE como IU se han mostrado especialmente críticos con el texto aprobado. Desde la puesta en marcha del Real Decreto 16/2012, el portavoz socialista, José Martínez Olmos, venía avisando de la necesidad de un cambio de rumbo en el ministerio para lograr el Pacto por la Sanidad. Durante su intervención este miércoles no ha variado su discurso. Calificó de “alejado de la realidad” el documento y criticó la falta de diálogo por parte de Sanidad. “Si se quiere un pacto se debe hablar, requiere liderazgo desde el ministerio, que debe estar presente”, ha insistido. Uno de los aspectos que pone de manifiesto esta falta de diálogo es la “falta de voluntad de la ministra de no evaluar las medidas adoptadas”. Una ausencia de entendimiento que también ha criticado el portavoz de Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, que ha tachado el acuerdo de “vacío”.
A pesar del rechazo frontal, Martínez Olmos trató de dejar una puerta abierta al diálogo. La aprobación del dictamen implica la creación de una Comisión de Seguimiento, que permite “la posibilidad de seguir dialogando”.