Gaceta Médica Madrid | lunes, 01 de diciembre de 2014 h |

Enzalutamida, comercializado como Xtandi por Astellas Pharma, ya está disponible en España para el tratamiento de hombres adultos con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (CPRCm) cuya enfermedad ha progresado durante o después del tratamiento con docetaxel (quimioterapia) . Este fármaco es un novedoso inhibidor de la señalización del receptor androgénico, ya que actúa sobre tres pasos de la vía de señalización del mismo: bloquea la unión de la testosterona a los receptores androgénicos, inhibe la translocación nuclear de estos receptores e impide la unión al ADN, evitando la modulación de la transcripción génica y conduciendo a la muerte tumoral. Enzalutamida se administra por vía oral, con una única dosis diaria y no requiere corticoides gracias precisamente a este mecanismo de acción. Como señala José María Martín Dueñas, vicepresidente de Astellas Europa Sur, “se trata de un avance muy destacado en el tratamiento de estos tumores y constituye una nueva opción terapéutica para los pacientes cuando se encuentran ya en una fase avanzada y tras administración de quimioterapia”.

El lanzamiento se basa en los resultados del estudio fase III Affirm, que confirmó que enzalutamida ofrece una mejora estadísticamente significativa de las cifras totales de supervivencia en comparación con placebo. Según los datos de este estudio, el fármaco demostró un beneficio significativo en la supervivencia en pacientes con CPRCm en comparación con placebo (18,4 meses con enzalutamida frente a 13,6 meses con placebo). Igualmente, logró reducir en un 37 por ciento el riesgo de muerte en comparación con placebo. Además, el fármaco también ha demostrado una reducción del dolor y una mejora de la calidad de vida de los pacientes con CPRCm: un 43 por ciento de los pacientes tratados con el fármaco presentó una mejora de la calidad de vida relacionada con la salud, respecto al 18 por ciento de los que recibieron placebo. Asimismo, se demostró una reducción igual o mayor al 30 por ciento en el dolor en el 45 por ciento de los pacientes tratados con enzalutamida, frente al 7 por cientode aquellos tratados con placebo.

El estudio también concluyó que enzalutamida fue generalmente bien tolerado por los pacientes; de hecho, los efectos secundarios fueron comparables a los experimentados por aquellos pacientes tratados con placebo. El tiempo que pasó hasta que se produjo el primer evento adverso de grado >3 fue mayor en los pacientes tratados con enzalutamida que en los pacientes tratados con placebo: 12,6 meses frente a 4,2 meses, respectivamente. Los efectos secundarios comunes incluyeron astenia, diarrea y sofocos. Los eventos adversos de interés asociados al fármaco, incluyeron astenia (6,3 por ciento en el grupo de enzalutamida frente al 7,3 por ciento en el grupo placebo), trastornos cardíacos (0,9 frente a 2 por ciento), incluyendo infarto de miocardio (0,3 frente a 0,5 por ciento), convulsiones (0,6 frente a 0 por ciento) y anormalidades en el test de función hepática (0,4 frente a 0,8por ciento).

Se calcula que hasta el 40 por ciento de los hombres con cáncer de próstata desarrolla una enfermedad metastásica y en la mayoría de los casos esta progresa hasta un caso resistente a la castración . El 78 por ciento presenta metástasis óseas, seguido por metástasis hepáticas y pulmonares. En nuestro país, la prevalencia de pacientes con CPRCm se calcula en torno a un 29 por ciento del total. Para el tratamiento de estos pacientes, la dosis recomendada es de 160 mg de enzalutamida (cuatro cápsulas de 40 mg). “El fármaco se administra en una única dosis diaria oral, con o sin alimentos, lo que supone una opción fácil para pacientes y médicos. No se precisa la administración concomitante de prednisona, lo que permite simplificar el tratamiento y una mejor tolerabilidad para el paciente, favoreciendo una mejor calidad de vida”, señala Martín Dueñas.

Tras esta aprobación, el reto ahora está en su autorización para el tratamiento de hombres adultos con CPRCm que sean asintomáticos o moderadamente sintomáticos tras el fracaso de la terapia de deprivación de andrógenos en los que la quimioterapia no está clínicamente indicada todavía. Recientemente, el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha emitido una opinión positiva recomendando ampliar la autorización de comercialización para el tratamiento de estos pacientes, basándose en los resultados de Fase III del estudio Prevai. Este ensayo muestra que los hombres que recibieron enzalutamida y terapia de deprivación androgénica mostraron una mejoría estadísticamente significativa tanto en supervivencia global como en el retraso de la progresión radiográfica de la enfermedad o fallecimiento, en comparación con los que recibieron placebo y terapia de deprivación androgénica.

Concretamente, enzalutamida en comparación con placebo, redujo el riesgo de progresión radiográfica o fallecimiento en un 81 por ciento, disminuyó el riesgo de fallecimiento en un 29 por ciento,retrasó 28 meses el inicio del tratamiento con quimioterapia y redujo un 28 por ciento el riesgo de aparición del primer evento óseo relacionado con la enfermedad. De esta forma, el resultado es un período de tiempo significativo durante el cual los hombres mantienen su enfermedad controlada sin necesidad de quimioterapia.