Gaceta Médica Barcelona | lunes, 07 de septiembre de 2015 h |

Un equipo de expertos del Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned) acaba de publicar un estudio en la revista PLOS One orientado a identificar la existencia de patrones epidemiológicos comunes entre enfermedades neurodegenerativas conformacionales, caracterizadas por depósitos de proteínas mal plegadas a las que se atribuye la muerte progresiva neuronal (como las formas esporádicas de la enfermedad de Alzheimer, el temblor esencial, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de cuerpos de Lewy, la demencia frontotemporal o la atrofia macular de retina ligada a la edad, la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob esporádica o las formas esporádicas de demencia neurodegenerativa de evolución rápida). Los resultados del trabajo sugieren que, en los casos de edad avanzada, la neurodegeneración pudiera reflejar la existencia de una continuidad entre enfermedades concretas, por ejemplo, entre el alzhéimer y la demencia por cuerpos de Lewy o la de la enfermedad de Parkinson.

Partiendo de un análisis de 2.563 documentos sobre incidencia y duración (años) hasta la actualidad no abordado de forma comparativa, la observación se centró particularmente en las curvas de incidencia específica por edad de los trastornos con el fin de identificar patrones epidemiológicos sistemáticos. La extensa recogida de datos, completada asimismo con información detallada de registros británicos, suecos y españoles relativos sobre casos de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, ELA y demencia neurodegenerativa esporádica rápidamente progresiva, sugiere que, aunque a nivel individual esas enfermedades pueden aparecer a casi cualquier edad, las enfermedades menos frecuentes aparecen a edades más jóvenes y son las más letales y de evolución rápida (de 1 a 3 años) y que las más frecuentes (alzhéimer o atrofias de retina) son de evolución más lenta y aparecen más tarde en la vida. Algunas (como la enfermedad de Parkinson y la demencia fronto-temporal) muestran un patrón intermedio. Estos patrones estarían relacionados con el tipo de depósito proteico, bien definido en las de curso más rápido y menos especifico en las de aparición tardía.

Por ello, tal como indicó Jesús de Pedro, investigador principal del estudio, perteneciente al Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, y miembro de Ciberned, en base a los resultados de la investigación, la visión epidemiológica y la de estudios de laboratorio “no habría límites claros entre distintos tipos de demencias de aparición tardía”. La existencia de un patrón transicional sugiere la posibilidad de plantear una visión unificada de las enfermedades neurodegenerativas, en base a un patrón de incidencia similar para trastornos de tipo adquirido, esporádico y los debidos a mutaciones puntuales. Este patrón podría explicarse por elementos comunes de los mecanismos fisiopatológicos responsables de la formación de depósitos de proteínas mal plegadas en el cerebro y en otros órganos.