l Mejora el control glucémico y reduce el peso corporal y la tensión arterial

l Los estudios revelan que disminuye el riesgo de hipoglucemias

| 2009-09-13T18:00:00+02:00 h |

Esther Martín del Campo

Env. Esp. a Copenhague

El primer análogo del GLP-1 humano de una sola dosis diaria, liraglutida, desarrollado por Novo Nordisk para el tratamiento de la diabetes tipo 2, ya ha llegado a Reino Unido y Alemania y se espera que a lo largo del año próximo pueda estar disponible también en España.

Durante la presentación del lanzamiento europeo de este nuevo fármaco en Copenhague, la compañía avanzó los resultados del último estudio que compara el efecto de liraglutida (comercializado bajo la marca Victoza) con sitagliptina, un inhibidor de la dipeptidil peptidasa 4 (DPP-4) ambos en combinación con metformina en pacientes con diabetes tipo 2.

Se trata de un ensayo de 26 semanas, abierto, randomizado, realizado con 650 pacientes con DM2 que no han logrado el objetivo de un HbA1c<7,5 por ciento con una terapia diaria de al menos 1.500 mg de metformina.

El estudio comparó dos dosis distintas de liraglutida (1,2 y 1,8 mg) con la administración de 100 mg de sitagliptina. Los niveles de HbA1c próximos al 8,5 por ciento se redujeron aproximadamente en un 1,5 por ciento en el grupo con la dosis más alta de liraglutida, y un 1,2 por ciento en el grupo tratado con 1,2 mg de liraglutida, frente a la reducción del 0,9 por ciento registrada en el grupo tratado con sitagliptina. El 55 por ciento de los pacientes tratados con la dosis más elevada de liraglutida alcanzó el objetivo del 7 por ciento, junto al 40 por ciento de los tratados con 1,2 mg de este principio y frente al 20 por ciento de los tratados con el DPP-4. En la misma línea, los pacientes registraron una pérdida de peso de 3,5; 3; y 1 kg respectivamente.

En julio la EMEA autorizaba la comercialización de liraglutida con dos indicaciones. Por una parte, como tratamiento combinado de diabetes tipo 2 con metformina o una sulfonilurea en pacientes con control glucémico insuficiente a pesar de la dosis máxima tolerada en monoterapia con metformina o sulfonilurea. Por otra, como tratamiento de combinación con metformina y una sulfonilurea o metformina y una tiazolidindiona en pacientes con control glucémico insuficiente a pesar de la terapia dual.

Este fármaco forma parte del arsenal terapéutico para el tratamiento de la DM2 que representan las incretinas. A lo largo del programa de ensayos clínicos de la compañía, en el que han participado más de 6.500 pacientes, se ha comparado con otros tratamientos a base de sulfonilureas, tiazolindionas, insulina glargina y exenatida, mostrando un buen perfil de riesgo y beneficios.

Liraglutida funciona estimulando la liberación de insulina de las células beta sólo cuando los niveles de glucosa en sangre son elevados, al tiempo que ralentiza el vaciado gástrico, incrementando la sensación de saciedad tras las comidas. Se administra una vez al día mediante inyección subcutánea y permite el control de los niveles de glucosa durante 24 horas. Junto al control de la HbA1c, reduce el peso corporal y la tensión sanguínea, y presenta un bajo riesgo de hipoglucemias. Sus investigadores sugieren que potencialmente podría mejorar la función de las células beta productoras de insulina.