BARTOLOMÉ BELTRÁN,
Jefe de los servicios
médicos de A3media
| viernes, 07 de marzo de 2014 h |

Se instala en Madrid un sistema robótico para el trasplante capilar que no deja cicatrices
y sin apenas postoperatorio

Sorprenden algunas investigaciones propiciadas por la inteligencia creativa e inducidas por las nuevas tecnologías. Este es el caso del Sistema Artas para el trasplante capilar y por otra parte la de las nuevas alternativas para determinar si un paciente tiene “ojo seco” oculto.

Sabemos que una de las patologías más frecuentes en el ámbito de la Dermatología es la alopecia. Afecta al sesenta por ciento de los hombres y al 40 por ciento de las mujeres mayores de 40 años y existen más de cien tipos distintos. Por eso es tan importante un diagnóstico correcto que lleve al mejor tratamiento.

La innovación ha hecho posible que actualmente los especialistas dispongan de una técnica que ofrece total seguridad y resultados óptimos, el trasplante capilar. El Dr. Maurice Collin, director médico de Hair Restoration Blacrock, destaca el Sistema Artas, de IMEX, que permite extraer unidades foliculares viables mediante un procedimiento mínimamente invasivo utilizando una tecnología de imágenes y una robótica de precisión altamente sofisticada.

Según nuestros datos, el Dr. Eduardo López Bran, director del Centro Dermatológico IMEMA, será el primer especialista español que cuente con este nuevo sistema que aportará innovaciones también en la satisfacción y calidad de vida de los pacientes que se someten a trasplante capilar.

Gracias a este sistema, la extracción de unidades foliculares (FUE) coge folículos pilosos individuales, de entre uno y cuatro pelos, para posteriormente implantarlos uno por uno. Su principal ventaja es que no deja cicatrices y no existe apenas proceso postoperatorio.

En el caso de la oftalmología sabemos que entre un 10 y 25 por ciento de la población padece “ojo seco”, un término clásico para referir a un Síndrome de Disfunción Lagrimal.

Puede tener muchas causas, entre ellas hormonales, uso de lentes de contacto, medicamentos para la tensión arterial o depresión, alergias, infecciones o trabajo con pantallas.

Son necesarias pruebas oculares y a veces una analítica general para diagnosticar la patología precozmente y evitar complicaciones. Puede ser aconsejable realizar una analítica sanguínea para descartar una causa autoinmune, como un Síndrome de Sjogren.

La higiene palpebral, el uso de lágrimas artificiales, evitar ambientes irritativos, el uso de gafas protectoras y el descanso de la vista al realizar esfuerzos visuales ayudan al paciente a mejorar los síntomas. Además, añadir una dieta rica en ácidos grasos esenciales. A nosotros nos parece útil utilizar antioxidantes tipo Sambhala, que tienen probada indicación en el ámbito de la oftalmología.

Hoy en día hay más de 50 tipos de lágrimas artificiales en el mercado y existe en forma de monodosis, multidosis, gel o crema con diferentes principios activos. También los oftalmólogos utilizan con gran precisión tapones oclusivos para que permanezca más tiempo.

Existen test previos a la cirugía que permiten determinar si el paciente tiene ojo seco oculto. Ya que el ojo seco inflamatorio aun no manifestado puede tratarse y resolverse de manera efectiva con métodos como InflammaDry, de IMEX, nos ayudan a anticiparnos a la aparición del ojo seco. Este sistema en concreto se trata del primer detector de Metaloproteinasa 9, un marcador inflamatorio elevado en pacientes que sufren ojo seco asintomático aun no manifestado. El test se realiza en 4 pasos y presenta sus resultados en 10 minutos. Seguro.