J.P.R. Madrid | viernes, 01 de abril de 2016 h |

Un mes y medio después de ganar las elecciones a la presidencia del Colegio de Médicos de Madrid, Miguel Ángel Sánchez Chillón tomó posesión de su cargo. El trabajo de Sánchez Chillón y su Junta Directiva comenzó el pasado 16 de marzo cuando se produjo el traspaso de poderes, pero fue el pasado jueves cuando se produjo su presentación ante las autoridades.

El nuevo presidente y su equipo llegan al colegio después de una de las etapas más controvertidas de la historia del Icomem, marcada especialmente por la división interna que llevó al enfrentamiento entre la antigua presidenta, Sonia López Arribas, y su Junta Directiva. Tras las dificultades atravesadas por la institución estos años, Sánchez Chillón expresó su deseo de que el acto fuera “un punto de inflexión en la historia del colegio”.

Uno de los objetivos que se ha marcado para estos cuatro años es potenciar la participación de los colegiados. “Que dentro de poco esta sede sea un foro donde todos los médicos de Madrid participen de forma activa en el desarrollo de todas las facetas que rodean a la medicina y que, de nuevo este edificio sea la casa de todos los médicos”, expresó.

Precariedad laboral

Durante su intervención, Sánchez Chillón lamentó la precariedad laboral que sufren los profesionales médicos. Destacó el papel que debe jugar el colegio en “el desarrollo científico de las nuevas generaciones de médicos y proponiendo actividades docentes para mantener el nivel de excelencia y compromiso social para el que se crearon los colegios”. Una crítica que compartió el presidente e la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín. “No podemos seguir tolerando que el Sistema Nacional de Salud sea la mayor empresa del trabajo temporal de este país”. Sendín insistió en que en esta situación “no se puede hacer buena medicina” e instó al presidente del Icomem a “defender al SNS con los atributos que se le conocen”.

Uno de los problemas que ha provocado la mala situación de los profesionales es la emigración a otros países con mejores condiciones laborales. “El Colegio debe velar por mantener el reconocimiento de una labor abnegada

evitando que médicos paridos de las entrañas de la tradición y la vocación de

instituciones como ésta, deban emigrar

por no ser suficientemente valorados”, subrayó. Incluso el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, se mostró contrario a la precariedad laboral. El ex presidente del colegio, José Zamarriego, insistió, no obstante, en que los colegios no solo fueron creados para defender al médico, sino también la relación médico-paciente.

Otro de los puntos en los que más ha incidió Sánchez Chillón durante la campaña ha sido la transparencia. El titular de la Sanidad madrileña alabó también la decisión del presidente del colegio y de toda su Junta Directiva de declarar sus bienes antes de iniciar su andadura en el colegio y a la finalización de la legislatura. “Nosotros lo estamos haciendo, incluídos los gerentes, porque es un servicio público. La pregunta es por qué no se ha hecho esto antes”.

En su discurso, Sánchez Chillón destacó también la función social que deben realizar los colegios profesionales y especialmente el de médicos. “Al menos tres de los ocho Objetivos del milenio de Naciones Unidas son de carácter médico”, subrayó.