Neurología/ El hallazgo podría cambiar la concepción de otras enfermedades neurodegenerativas

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Científicos españoles establecen esta relación causal que aparece 20 años después de pasar por quirófano

El estudio se apoya en los registros de vigilancia de encefalopatías espongiformes en Suecia y Dinamarca

| 2010-07-09T17:41:00+02:00 h |

Redacción

Barcelona

El riesgo de haber contraído la forma esporádica de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), salvo algunas excepciones, se manifiesta a partir de 20 años después de haber pasado por un quirófano, según revela un estudio liderado por científicos españoles y publicado en Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry.

Según explicó Jesús de Pedro Cuesta, autor principal del trabajo y responsable de la vigilancia de las enfermedades por priones en el Centro Nacional de Epidemiología, perteneciente al Instituto de Salud Carlos III, estudiaron la hipótesis de transmisión esporádica por cirugía general apoyándose en los registros de vigilancia de encefalopatías espongiformes en Suecia y Dinamarca.

El experto confirmó que, si bien no descartan que las transfusiones intraoperatorias puedan desempeñar un papel complementario, “los datos sugieren que la enfermedad entra y se propaga más rápidamente por el sistema nervioso central o periférico”.

Como destacó, lo más relevante de este hallazgo —que apunta a una causa externa que se puede abordar de forma preventiva—, es que “puede ser parte del cambio en la concepción de la naturaleza de las enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson”.

De esta forma, los científicos se preguntan si se podrían transmitir por cirugía y estar latente durante décadas otro tipo de trastornos neuromotores, en los que ya se figuraban como factores de riesgo las profesiones y actividades de esfuerzo físico o ciertas actividades deportivas, en las que se tiene más probabilidades de pasar por el quirófano.

De Pedro es consciente de que esta afirmación es “muy delicada”, ya que no se puede demostrar en casos individuales. Las conclusiones han sido posibles gracias al hecho de que hayan existido desde principios de los setenta registros computarizados de intervenciones quirúrgicas en los hospitales de Suecia y Dinamarca, lo que permite relacionar las intervenciones de los residentes en el país con los casos de ECJ.

“Esto ofrece una calidad extraordinaria a la información y más credibilidad a los hallazgos por la práctica ausencia de sesgo de recuerdo”, matizó.

Intervención sobre la retina

Con todo, el patrón más concluyente que el estudio ofrece es el de la ECJ que aparece alrededor de unos diez años después de una intervención sobre la retina con instrumental reutilizado, si bien es una hipótesis basada en pocos casos y que debe ser replicada en próximos estudios.