Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 06 de abril de 2018 h |

Los anticuerpos monoclononales han tardado nada menos que 20 años en conseguir su espacio en el arsenal terapéutico frente al mieloma múltiple (MM), pero una vez aquí, siguen ganando posiciones. Desde este mes de abril, el Sistema Nacional de Salud ha incorporado el uso de daratumumab, comercializado por Janssen como Darzalex, en combinación con bortezomib y dexametasona, o lenalidomida y dexametasona, para el tratamiento de pacientes adultos con MM que hayan recibido al menos un tratamiento previo.

Con estas nuevas indicaciones, este fármaco, que tiene como diana terapéutica la proteína CD38, consolida su avance en combinación y en fases más precoces. María Victoria Mateos, responsable de la Unidad de Mieloma del Hospital Universitario de Salamanca recuerda que en enero de 2017 se presentó la aprobación de daratumumab como fármaco único en monoterapia para MM en pacientes que hubieran recibido al menos tres líneas de tratamiento previas. Mateos asegura que se trata de una buena noticia para los pacientes españoles con MM en recaída y refractario, ya que “el número de pacientes que se pueden beneficiar es mayor y, además, en combinación con estándares que los hematólogos conocen bien”.

La especialista subraya que con las nuevas combinaciones “la práctica totalidad de los pacientes responde. Pero, además, hasta un 30 o un 50 por ciento de ellos, dependiendo de la combinación, alcanza respuesta completa y una proporción importante, aproximadamente un tercio, alcanzan enfermedad mínima residual negativa”.

Por su parte, Jesús San Miguel, director del grupo de Mieloma de la Clínica Universidad de Navarra y director de Medicina Clínica y Traslacional de la Universidad de Navarra, destaca que añadir “daratumumab a las pautas terapéuticas tradicionales representa una gran oportunidad, ya que tienen un efecto sinérgico, es decir, se potencia en gran medida la eficacia de los tratamientos”.

La decisión de Sanidad se basa en los resultados de dos estudios gemelos, Pollux y Castor. San Miguel explica algunos detalles del primero. “Como fármaco único hay una gran esperanza, porque un 30 por ciento de los pacientes que no habían respondido a otras opciones lo hacían. Era una gran esperanza. No obstante, acababan recayendo”, aseguró. De ahí la idea de combinarlo con lenalidomida y dexametasona en este estudio, realizado en más de 500 pacientes, la mitad con el estándar y el resto en combinación con el anticuerpo monoclonal.

“El estudio Pollux ha mostrado que al comparar ambas ramas la tasa de remisiones completas se duplica, pasa al 55 por ciento. Además, en pacientes con la tripleta se conseguía erradicar la enfermedad mínima residual. Hay un 27 por ciento que alcanza una remisión completa”, asegura el especialista.

La supervivencia libre de progresión en la triple combinación también es mucho más larga, más del 50 por ciento de más de oportunidades de no recaer, frente al 33 por ciento, con una tolerancia prácticamente idéntica a la de la rama doble, según explica San Felipe.

Con respecto al ensayo Castor, Mateos añade que daratumumab “en combinación con bortezomib y dexametasona consigue que más del 40 por ciento de pacientes en primera recaída alcancen respuestas completas o mayores, multiplicando por tres la tasa de respuesta completa obtenida con bortezomib y dexametasona, por cinco la tasa de enfermedad mínima residual y por siete el porcentaje de pacientes vivos y sin progresar a los dos años de iniciar el tratamiento”.

De cara al futuro, los especialistas aseguran que el siguiente paso será evaluar la respuesta conjunta de los cuatro fármacos empleados en estos ensayos.

Daratumumab es el único anticuerpo monoclonal que por ahora ha mostrado su eficacia en monoterapia. En mieloma múltiple, el año pasado también se aprobó otro anticuerpo monoclonal, elotuzumab, dirigido a la glicoproteína de superficie Slamf7 y desarrollado por Brystol Myers Squib, para su empleo en combinación con lenalidomida y dexametasona en el tratamiento de pacientes con MM que hayan recibido al menos una línea de tratamiento previa.


San Miguel: “la suma de daratumumab a las pautas tradicionales en MM tiene un efecto sinérgico”



Mateos: con las nuevas combinaciones “la práctica totalidad de los pacientes ofrece una respuesta”