El atlas ha sido desarrollado por un equipo de Fisabio y de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad Valenciana.

Un equipo de investigadores de Fisabio (Fundació per al Foment de la Investigació Sanitària i Biomédica de la Comunitat Valenciana) y de la Dirección General de Salud Pública y Adicciones de la Generalitat Valenciana han desarrollado un atlas digital de mortalidad en España.

La herramienta permite conocer a golpe de vista las causas de muerte en los municipios españoles. También en aquellos que forman parte de la España vaciada, como remarcan desde la fundación. Además, el mapa ha sido diseñado son ‘software libre’ y está disponible a través de su página web.

Este tipo de información ya era pública a través de las bases de datos del Instituto Nacional de Estadística, pero con este atlas se simplifica la consulta y, además, se permite un análisis geográfico más desagregado de estos datos, a nivel municipal.

Otra ventaja es que se puede visualizar la información de forma dinámica en el tiempo, y observar la evolución en las causas de mortalidad entre el periodo 1989 y 2014, la franja temporal analizada.

El atlas aporta un gran valor para la prevención, ya que los mapas reflejan la distribución de los factores de riesgo

Miguel Ángel Martínez Beneito, responsable del proyecto y profesor de la Universitat de València, asegura que la información que proporciona esta herramienta tiene un gran valor para la prevención. No en vano, destaca que los mapas reflejan la distribución de los factores de riesgo que inciden en las causas estudiadas.

El atlas permite analizar por separado las causas posibles de muerte, agrupadas en un centenar de categorías, en los 8.116 municipios españoles, así como estudiar de forma combinada si hay diferencias geográficas, temporales o por sexo.

Otro dato relevante es que los investigadores han aplicado en los cálculos modelos de suavización, que parten de la premisa de que el riesgo en cada municipio ha de ser similar al de los municipios vecinos. Este dato es importante a la hora de valorar la precisión en la información sobre municipios de baja densidad de población que, de otra forma, arrojarían resultados descabellados, advierten.

El mapa de la mortalidad: resultados

El atlas recoge diferencias importantes entre el entorno urbano y el rural. Este último tiene una mortalidad bastante inferior, salvo en causas de muerte como osteoporosis y fracturas en mujeres o accidentes de tráfico.

Otro dato curioso, que destacan los autores, es que se observa cómo la mortalidad por sida ha pasado de ser urbana a principios de los 90 a tener más presencia en zonas de baja renta.

Resulta llamativo también que las zonas costeras con mayor presencia de residentes procedentes del norte de Europa tienen patrones particulares de mortalidad. Por ejemplo, presentan mayor riesgo de mortalidad por cáncer de pulmón en mujeres o una evolución a la baja en el tiempo del riesgo de infarto.

En definitiva, se trata una buena herramienta para la investigación y, en particular, para el diseño de políticas sanitarias que pongan el foco en la prevención a una escala mucho más precisa.