El 46% de los neurólogos españoles apreciaron un empeoramiento de la situación clínica de los pacientes con cefalea evaluados durante la pandemia. Así lo señala el último estudio del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (GECSEN): ‘Impacto de la pandemia COVID-19 en la atención al paciente con cefalea en España“.

El objetivo del estudio es evaluar el impacto de la pandemia en las estructuras asistenciales especializadas en cefalea y sobre cómo se prevé el futuro de estas unidades. Para ello, ha contado con las aportaciones del 74 por ciento de los neurólogos responsables de las Unidades y Consultas de Cefaleas de diferentes hospitales españoles.

Es conveniente recordar que la pandemia cambió la atención destinada a este tipo de enfermedades, así como los recursos sanitarios. En este sentido, destacan que el 75 por ciento de los neurólogos que atienden casos de dolores de cabeza suprimieron su actividad presencial durante la pandemia.

Caída de la asistencia presencial

Por este motivo, las consultas presenciales se cancelaron o se sustituyeron por consultas telemáticas, principalmente vía telefónica o por correo electrónico.

Aunque un 90% de las estructuras asistenciales encuestadas utilizaba ya algún sistema de telemedicina con anterioridad y durante la pandemia el 92% de las unidades realizó su actividad asistencial mediante consulta telefónica. Asimismo, el informe señala que el 35% mantuvo las modalidades de telemedicina existentes con anterioridad y un 52% aumentó las disponibles.

En España, la cefalea constituye el motivo de consulta más frecuente en las consultas de Neurología”

Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología, Sonia Santos

Esta fue la razón principal que impulsó al grupo de estudio a realizar la investigación. Además, Santos señala que “es la primera evaluación europea sobre la atención al paciente con cefalea durante la crisis COVID”.

En esta línea, casi un 96% de las Unidades y Consultas de Cefaleas españolas experimentaron limitaciones en su actividad asistencial presencial.

Pero no todas las comunidades se han visto afectadas por igual. Aquellas con mayor incidencia acumulada de contagios han tenido porcentajes de cancelación de su actividad asistencial presencial mayores al 80%.

Castilla-La Mancha, La Rioja, Castilla y León, Madrid, Galicia y Asturias, fueron las comunidades donde más se redujo la actividad presencial en la atención de las cefaleas.

A pesar de ello, según las estimaciones de la SEN, esta fue una tendencia clara en todo el territorio español. Un 60% mantuvo consulta presencial exclusivamente para pacientes urgentes o preferentes y un 46% solo para los procedimientos urgentes.

Telemedicina y adaptación a pacientes con cefalea

El confinamiento de los pacientes fue el principal motivo para a la suspensión de las consultas presenciales de cefaleas (un 77% de los casos). También por la necesidad de redistribuir el personal sanitario o por contagio de algún facultativo.

Un 37,5% redistribuyó el personal sanitario en otras áreas de Neurología, un 48% en equipos de atención COVID, un 27% sufrió el contagio de algún facultativo adscrito a la consulta de cefaleas y un 29% el aislamiento de algún miembro para reducir la propagación del virus, lo que limitó la asistencia sanitaria.

Asimismo la actividad investigadora se redujo o suprimió en la mayoría de las unidades. En el 98% de los casos se anularon las visitas de inclusión en ensayos clínicos y solo un 21% mantuvo visitas de seguimiento, de las que el 60% tuvo lugar de forma telemática.

“La atención telemática fue bien recibida por nuestros pacientes con cefalea, porque la gran mayoría de ellos conocía los riesgos de exposición y estaban dispuestos a reducir los desplazamientos”

Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología, Sonia Santos

Por ello, Santos destaca que la pandemia ha afianzado la utilidad de la consulta telemática en pacientes con cefalea, pero también ha puesto en evidencia la necesidad de mejorar el uso de la telemedicina mediante sistemas virtuales.

Y es que un 64% de los neurólogos encuestados consideraban que la respuesta de los pacientes había sido favorable a la nueva situación, a pesar de que un 46% apreció un empeoramiento de la situación clínica de los pacientes que evaluó durante la pandemia.

Otros impactos de la pademia

Por otra parte, la pandemia COVID-19 también influyó en la dispensación de los nuevos tratamientos con anticuerpos monoclonales para la migraña. Solo en el 33% de las unidades se pudieron iniciar estos tratamientos, en los que la educación sobre la utilización del fármaco se realizó de forma presencial en el 69% de los casos y en el resto de forma telemática.

En aquellos centros en los que estos tratamientos se habían iniciado previamente, solo en un 6% de los casos el paciente se desplazó al hospital para la visita de seguimiento. En el 48% de los centros los pacientes acudieron al hospital a recoger el fármaco y solo en 13 unidades se estableció algún sistema de envío a domicilio.

El estudio también valoró el posible impacto que los neurólogos esperaban como consecuencia de la crisisen las Unidades y consultas especializadas de cefaleas. En el corto y medio plazo, la mayoría de los encuestados prevén un aumento significativo en las listas de espera. Esto incluye las primeras visitas, revisiones y procedimientos dada la alta prevalencia de la cefalea. Además destacan el posible empeoramiento clínico de los pacientes.

Por esta razón, mientras que un 42% considera que su estructura volverá a funcionar con normalidad tras el estado de alarma. Por otra parte, un 31% opina que precisará aumentar el personal médico, el 6% el personal de enfermería y un 21% que se necesitará reforzar ambas actividades.


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