El equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aterrizó el jueves pasado en Wuhan (China) para intentar descubrir los orígenes del SARS-CoV-2. Una misión que se ha retrasado 10 meses debido a las trabas puestas por el Gobierno chino al organismo, el cual pone en duda que el nuevo patógeno saliera del país asiático.

Ahora mismo el grupo de 10 científicos se encuentran teletrabajando en un hotel de Wuhan para cumplir con la cuarentena que impone China a todos los viajeros que llegan al país. El día 28 comenzarán la misión de 15 días con el famoso mercado de animales de la ciudad como objetivo principal. Aunque ninguno de los organismos ha ofrecido muchas explicaciones sobre qué harán los especialistas, se prevé que el equipo de la OMS entreviste al personal de los institutos de investigación, de los hospitales y del mercado ya mencionado.

Las principales hipótesis ya apuntaron que el virus saltó de un huésped animal a los humanos. Sin embargo, los miembros de la misión advierten que es “poco realista” que puedan encontrar al huésped original o hacer algún otro descubrimiento importante. “No es como ir allí, tomar muestras de 20 murciélagos, de un gato algalia y comprender la epidemiología”, explicó en declaraciones a Science el miembro del panel de la OMS, Fabian Leendertz, un veterinario de vida silvestre en el Instituto Robert Koch en Berlín.

Los investigadores secuenciaron tres genomas virales de las muestras del mercado y encontraron que eran prácticamente idénticos a los de los pacientes infectados en aquel momento

Asimismo, científicos de todo el mundo ya han señalado en multitud de ocasiones que el SARS-CoV-2 proviene de los murciélagos. Sin embargo, no saben de qué especie en concreto, ni si existió un huésped intermedio antes de llegar a los humanos.

Los primeros casos fueron detectados en trabajadores del mercado mayorista de animales. Sin embargo, la investigación llevada a cabo por China no encontró allí ningún animal positivo, pero sí 69 muestras ambientales del ala occidental del mercado, donde se vendían jabalíes, mapaches y otros mamíferos. Los investigadores secuenciaron tres genomas virales de estas muestras y encontraron que eran prácticamente idénticos a los de los pacientes infectados en aquel momento. Ello sugiere que estos animales pudieron haber actuado como huéspedes intermediarios.

Visita del Instituto de Virología de Wuhan

Los miembros del equipo esperan pasar las dos semanas visitando varios sitios en Wuhan y retornar a sus lugares de origen antes de que China cierre para las celebraciones del Año Nuevo Lunar a mediados de febrero.

Otra parada que en principio esta prevista es el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), que forma parte de la Academia de Ciencias de China. Esta visita no estará exenta de polémica tras las acusaciones de algunos países como Estados Unidos que han declarado que el virus se creó allí. La mayoría de los científicos rechazan la teoría de la conspiración, pero el equipo de la OMS tiene que considerar la hipótesis de que el virus podría haberse liberado accidentalmente del laboratorio.

El principal obstáculo con el que parece que se encontrarán los investigadores es la negativa de China a ser señalados como origen de la pandemia

El principal obstáculo con el que parece que se encontrarán los investigadores es la negativa de China a ser señalados como origen de la pandemia. Ellos defienden que fueron los primeros en detectarla y para ello se escudan en los envoltorios de productos congelados importados en los que aseguran haber encontrado restos de virus.

En cualquier caso, los expertos tienen 15 días para cotejar todos los datos que recaben con los presentados anteriormente por China.