Durante los últimos años, la inmunoterapia se ha alzado como una opción importante en el abordaje de diferentes tumores. Sin embargo, cada tipo de cáncer tiene unas alteraciones propias y otras especificidades que hacen que este tratamiento sea más o menos eficaz.

Para analizar de qué manera funcionan los tratamientos inmunoterápicos en varios tipos de tumores, dentro del ‘1st ECO Cancer Immunotherapy Breakthtrough’ expertos de diferentes campos se reunieron para analizar algunos de estos casos.

Tratamiento de hepatocarcinoma

Uno de los tumores donde la inmunoterapia ha ganado importancia es el hepatocarcinoma. Teresa Macarulla, oncóloga en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, indicó que actualmente se detectan casi 850.000 nuevos casos cada año; esto hace que se situé como la segunda causa de muerte en cáncer. En el lado positivo, destacó que cada vez han aparecido más opciones terapéuticas, con gran influencia de la inmunoterapia.

Aun así, Macarulla afirmó que la inmunoterapia en estos tumores todavía no se ha consolidado como opción en monoterapia. Las combinaciones son las grandes protagonistas. Entre ellas destacan estrategias nuevas que se están llevando a cabo; por ejemplo, los tratamientos con lenvatinib más pembrolizumab, que han mejorado los resultados respecto a lenvatinb en monoterapia. Asimismo, se están testando otras combinaciones sólo de inmunoterapia con nivolumab e ipilimumab, que Macarulla subrayó que han aportado mejoras en términos de supervivencia.

La especialista apuntó que el hepatocarcinoma sigue siendo un problema de salud importante a nivel mundial, a pesar del gran cambio en opciones terapéuticas en los últimos años. Sin embargo, consideró que la situación mejorará paulatinamente por los resultados prometedores de las nuevas combinaciones en inmunoterapia.

Cáncer cutáneo

Eva Muñoz, oncóloga en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, aludió a algunas de las especificidades del tumor de células de Merkel. Señaló que se trata de un tumor raro, agresivo y que se infradiagnostica. Respecto al tratamiento, planteó que actualmente la opción que más se usa es la suma de cirugía y radioterapia, que tienen un papel limitado. Por ello apuntó que, aunque la inmunoterapia todavía no es un estándar, se están observando resultados muy positivos en ensayos clínicos, y que las combinaciones podrían contribuir a dar ‘un paso adelante’, reforzando el papel adyuvante de la inmunoterapia.

Por su parte, Salvador Martín Algarra, oncólogo en la Clínica Universidad de Navarra, habló sobre el carcinoma escamoso cutáneo, al que tildó de uno de los ‘grandes desconocidos’ en oncología. Además, señaló que su incidencia en Estados Unidos es muy importante ya en la actualidad, y en la Unión Europea se prevé que siga subiendo su incidencia en los próximos años. Además, resaltó que es un tipo de tumos que puede tener ocasionalmente alto riesgo, dependiendo también de aspectos como las características histopatológicas del paciente, la edad o la inmunosupresión.

En este contexto, la inmunoterapia con pembrolizumab ha generado buena respuesta global en los pacientes. También tratamientos con cempilimab, en estudio actualmente, han generado tasas de respuesta superiores al 40 por ciento, tasas de beneficio de en torno al 80 por ciento y tasas de respuesta mantenidas del 63 por ciento; por ello, se posicionan como una alternativa adecuada para este tipo de tumores.


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