Los nuevos datos presentados en el Congreso virtual de la Sociedad Española de Oncología Médica (ESMO 2020) han demostrado que la inmunoterapia es beneficiosa para los pacientes con cánceres gástrico y de esófago.

La inmunoterapia supondría un cambio en el estándar de tratamiento de estas enfermedades cuyo pronóstico de supervivencia bajo, ya que los inhibidores de los puntos de control inmunitarios aún no están aprobados para la intervención temprana en los países occidentales. Los tres estudios presentados en el Congreso proporcionan resultados positivos del uso de inmunoterapia como terapia de primera línea.

CheckMate 649

El ensayo CheckMate 649 evaluó nivolumab más quimioterapia vs quimioterapia sola como tratamiento de primera línea en pacientes con cáncer gástrico avanzado no HER-2 positivo, cáncer de la unión gastroesofágica o cáncer de esófago, todos con histología de adenocarcinoma. Los resultados muestran que nivolumab más quimioterapia mejoraron la supervivencia general y la supervivencia libre de progresión.

Salah-EddinAl-Batran, director del Instituto de Investigación Clínica del Cáncer y director de Oncología GI, Krankenhaus Nordwest-University Cancer Center, Frankfurt, Alemania, presidente de la pista GI superior de ESMO 2020 ha explicado que estos resultados “son clínicamente muy relevantes”. Según este ensayo, para los pacientes con adenocarcinoma gástrico negativo para HER2, adenocarcinoma esofágico o adenocarcinoma de la unión gastroesofágica con tumores PD-L1 CPS> 5, la adición de nivolumab a la quimioterapia se convertirá en el estándar de atención para el tratamiento de primera línea“.

Atracción 4

El ensayo Attraction 4 fue similar al CheckMate 649 excepto por dos diferencias importantes: se realizó solo en pacientes asiáticos y los criterios de valoración principales se diseñaron para todos los participantes, en lugar de un valor específico de CPS. El tratamiento de primera línea con nivolumab más quimioterapia mejoró el criterio de valoración coprimario de supervivencia libre de progresión, pero no la supervivencia general.

“La mejora en la supervivencia libre de progresión fue clínicamente relevante y el ensayo respalda firmemente los resultados de CheckMate 649”, señala Al-Batran. “La supervivencia general no mejoró, posiblemente, porque todos los participantes fueron tratados o porque los pacientes en Asia reciben más terapias posteriores que las poblaciones occidentales”.

Keynote 590 

El ensayo Keynote 590 examinó la quimioterapia de primera línea, con o sin pembrolizumab, en pacientes con carcinoma de células escamosas de esófago, adenocarcinoma de esófago o adenocarcinoma de la unión gastroesofágica tipo 1 de Siewert. Demostró que pembrolizumab más quimioterapia mejoró la supervivencia general en pacientes con carcinoma de células escamosas de esófago con tumores PD-L1 CPS> 10, en todos los carcinomas de células escamosas, en todos los pacientes con CPS> 10 y en la población del estudio en su conjunto. También se mejoró la supervivencia libre de progresión.

La mayoría de los pacientes con cáncer de esófago en el ensayo tenían carcinoma de células escamosas (73%) y aquellos con adenocarcinoma eran un pequeño subgrupo. Los resultados en el subgrupo de pacientes con adenocarcinoma fueron un análisis experimental, pero en el subgrupo de adenocarcinoma, la mediana de supervivencia general (SG) fue de 11,6 meses y 9,9 meses, y la mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) ) fue de 6,3 meses y 5,7 meses en el grupo Pembro + Chemo y Chemo, respectivamente. El beneficio de SG y SLP observado en el subgrupo de adenocarcinoma fue consistente con el beneficio observado en la población general de pacientes.

En este sentido, Al-Batran destacó que espera que “KEYNOTE-590 cambie la práctica para los pacientes con carcinoma de células escamosas metastásico o adenocarcinoma de esófago que tienen tumores PD-L1 CPS> 10, para quienes el pembrolizumab agregado a la quimioterapia se convertirá en el estándar de atención en primera línea “.

Los resultados de estos ensayos ofrecen a los oncólogos nuevas opciones de tratamiento. En el entorno de primera línea, hay un cambio claro de nuestro estándar de atención, en el que los pacientes con alta expresión de PD-L1 serán candidatos para inhibidores de puntos de control inmunológico más quimioterapia. Sin embargo, se necesitan más datos sobre los subgrupos que se benefician del tratamiento (por ejemplo, grupos PD-L1 CPS y MSI)”, concluyó Al-Batran.