GM Madrid | lunes, 06 de noviembre de 2017 h |

En la Comunidad Valenciana se estima que existen entre 130.000 y 150.000 casos de pacientes afectados por fibrilación auricular, la arritmia cardiaca responsable de provocar más de 1.000 ictus en la Comunidad. “Para evitar la formación de trombos se emplean anticoagulantes es decir, medicamentos destinados a conseguir que la sangre esté más fluida. El problema de estos fármacos es que pueden provocar hemorragias graves en un porcentaje no despreciable, entre el 2 y 5 por ciento al año”, explica Ruiz Nodar, cardiólogo intervencionista de la unidad de Hemodinámica del Hospital General Universitario de Alicante.

Muchos de los pacientes con fibrilación auricular no pueden tomar anticoagulantes porque estos les han provocado hemorragias graves. Dirigido fundamentalmente a este grupo de pacientes, está la técnica del “cierre de la orejuela”, realizada a través de un cateterismo, que cierra la cavidad en la que se originan la mayor parte de los trombos “Con este procedimiento, en los pacientes que tiene esta arritmia y no pueden tomar anticoagulantes, el riesgo de sufrir trombos o hemorragias se reduce de una manera muy importante hasta casi la desaparición”, continúa el especialista.

El Servicio de Cardiología es pionero en la Comunidad en el uso de esta técnica para el tratamiento de estos pacientes y recibe enfermos derivados de otros centros de la provincia. Se trata de pacientes complejos que han tenido complicaciones graves como infartos cerebrales y hemorragias en los que no podemos indicarles anticoagulantes. La intervención se realiza en la sala de hemodinámica y los pacientes son dados de alta a las 24 horas de haberle realizado el cierre de la orejuela.

Además de los pacientes que han sufrido hemorragias como consecuencia de la toma de anticoagulantes, este procedimiento estaría indicado en pacientes con enfermedades que predispongan a hemorragias, como pueden ser determinadas patologías digestivas o urológicas, entre otras. También está dirigido a personas que tienen antecedentes hemorrágicos o dificultades para el uso de anticoagulantes, como aquellos que sufren insuficiencia renal, intolerancias o alergias, o en aquellos que tengan expreso deseo de no consumir anticoagulantes después de haber recibido una adecuada información al respecto.

El Hospital General de Alicante ha logrado reducir la mortalidad por ictus en los últimos años en la Comunidad gracias a la incorporación de las últimas innovaciones tecnológicas, que han demostrado ser eficaces y seguras en la prevención del infarto cerebral en pacientes con fibrilación auricular, aunque todavía existe la necesidad de establecer modelos organizativos de asistencia a los pacientes, según ha explicado.

En la misma línea, remarcan la necesidad de poner en práctica los siguientes consejos para prevenir los accidentes cerebrovasculares en caso de que se padezca esta enfermedad. Las recomendaciones pasan por realizar ejercicio con regularidad, seguir una dieta saludable, reducir el consumo de sal, limitar el consumo de alcohol y evitar el humo del tabaco. Asímismo, insisten en conocer los signos de aviso del ictus para que el entorno pueda actuar con rapidez.