| lunes, 18 de junio de 2018 h |

Neurocirujanos de toda España han realizado en el Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia, en San Sebastián, un curso teórico práctico sobre un conjunto de técnicas para el manejo del sellado y la hemostasia (control del sangrado) en neurocirugía. La formación, coordinada desde el servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Donostia, se ha centrado en el control de las complicaciones más frecuentes que pueden aparecer en cirugía craneal, espinal, de base de cráneo y endoscópica, y ha contado con el apoyo de Baxter.

Entre las posibles complicaciones derivadas de un procedimiento de neurocirugía, las más importantes son la fuga de líquido cefalorraquídeo y la hemorragia cerebral. El sellado y la hemostasia juegan un papel fundamental en el control de estas complicaciones.

Como señala Enrique Úrculo, jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital Donostia y coordinador del curso: “la prevención de la fuga de líquido cefalorraquídeo en neurocirugía, mediante un correcto sellado, aumenta la seguridad del paciente y disminuye la morbimortalidad. Es un aspecto esencial de cualquier técnica”.

Por su parte, Alicia Bollar, adjunta del servicio de Neurocirugía del Hospital Donostia y una de las profesoras del curso, destaca que la hemorragia cerebral “es la complicación más temida en neurocirugía. El uso eficaz de la hemostasia ayuda a minimizar la pérdida sanguínea, mejora la visualización del procedimiento y reduce el tiempo quirúrgico, el cual, junto a un correcto sellado, minimiza a su vez el riesgo infeccioso.

La formación, de dos días de duración, ha incluido prácticas de cirugía abierta y endoscópica con modelos animales. Uno de los modelos trabajados por los asistentes ha sido el desarrollado en el Animalario y Quirófano Experimental del Instituto Biodonostia y basado en un conocido animal de experimentación: la rata albina Wistar. A lo largo de las sesiones, los profesionales han podido manejar la hemostasia y el sellado con diferentes herramientas disponibles. Asimismo, han podido obtener y perfeccionar las habilidades necesarias para un abordaje endoscópico: habilidades psicomotoras, coordinación ojo-mano, adquisición de la percepción de la profundidad, entre otras.

En el transcurso de la formación, además del Dr. Úrculo y la Dra. Bollar, han participado como profesores Miguel Ángel Arráez (Hospital Universitario Carlos Haya), Javier Márquez y Eugenio Cárdenas (Hospital Universitario Virgen del Rocío) y Nicolás Samprón (Hospital Universitario de Donostia).