A falta de unas semanas para los días clave de la oncología mundial, ASCO comienza a esbozar algunos resultados de los estudios que se expondrán en este cónclave. Es el caso del Estudio SOLO-2, que confirma a Olaparib (comercializado por Astrazeneca y MSD como Lynparza) como la terapia de mantenimiento estándar para pacientes con cáncer de ovario recurrente. Como explica el vicepresidente ejecutivo de ASCO, Richard L. Schilsky, este inhibidor de PARP relacionado con BRCA supone un avance significativo para las mujeres con un cáncer que tienen un pronóstico históricamente malo.

Los resultados de este ensayo en fase III avanzan que la terapia de mantenimiento con olaparib extendió la supervivencia general casi 13 meses en comparación con placebo en mujeres con cáncer de ovario recurrente sensible a platino con mutaciones BRCA 1 ó 2.


A los 5 años de seguimiento, el 42,1 por ciento de las mujeres que recibieron el inhibidor de PARP, olaparib, estaban vivos frente al 33,2 por ciento con placebo. Estos hallazgos representan los primeros datos de supervivencia global para un inhibidor de PARP en este grupo de pacientes. 

“Una mejora promedio de la supervivencia general de casi 13 meses es impresionante en el cáncer de ovario y brinda un beneficio sustancial a nuestros pacientes”, dijo el autor principal, Andrés Poveda, de Initia Oncology del Hospital Quironsalud en Valencia. “Con la adición de datos generales de supervivencia, este estudio ayuda a marcar el comienzo de una nueva era de medicina personalizada para mujeres con este cáncer difícil de tratar”. 

Los datos

En este ensayo doble ciego y multicéntrico, 196 pacientes con cáncer de ovario recurrente relacionado con BRCA que respondieron a la quimioterapia basada en platino fueron aleatorizadas para recibir tabletas de olaparib, mientras que 99 recibieron placebo. Los pacientes también habían recibido previamente al menos dos líneas de quimioterapia y tenían cáncer que respondía a la quimioterapia reciente basada en platino.

Después de una mediana de seguimiento de 65 meses, el 28,3% de los pacientes que recibieron olaparib estaban vivos y no habían recibido tratamiento posterior, en comparación con el 12,8% de los pacientes que recibieron un placebo. Los pacientes que recibieron olaparib en el tiempo transcurrido entre la respuesta a la enfermedad y la progresión tuvieron un riesgo reducido de muerte del 26%. Además, el 38,4% de los pacientes en el grupo de placebo cruzaron al tratamiento con olaparib.

El mecanismo único de los inhibidores de PARP destaca el papel de las terapias dirigidas para mutaciones genéticas específicasLas mutaciones BRCA son objetivos bien establecidos para el tratamiento con inhibidores de PARP.