Por Henar Hevia, directora médica de Janssen España
Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, el número de nuevos casos de cáncer diagnosticados en España en el año 2020 alcanzará los 277.394. Detrás de este número en Janssen vemos a las personas: personas que tienen que afrontar probablemente el mayor reto de su vida, con el miedo, la incertidumbre y la preocupación que rodea el momento del diagnóstico y del tratamiento de una enfermedad oncológica. Personas que cuentan con nosotros para ayudarles y acompañarles en ese proceso.
Por eso, conectamos la mejor ciencia con los mejores resultados para los pacientes, y para ello consideramos fundamental focalizarnos en el abordaje de determinados tumores y tener un conocimiento profundo de los mismos. Un ejemplo claro de ello son los más de 15 años que llevamos trabajando por y para los pacientes con mieloma múltiple, intentando llegar a un abordaje que se acerque a la curación.
Desde bortezomib hasta nuestro anticuerpo monoclonal daratumumab y continuando con el desarrollo clínico de una terapia CAR-T, centrándonos en la medicina de precisión y la inmuno-oncología. También apostamos por la cronificación de neoplasias como la leucemia linfocítica crónica, y en este sentido ibrutinib hace cinco años marcó, gracias a su mecanismo dual y efecto inmunomodulador, un antes y un después donde el único tratamiento era la quimioterapia.
“Con la colaboración de profesionales, pacientes e instituciones seguimos trabajando cada día”
Precisamente es la especialización lo que nos permite seguir proporcionando avances en cáncer de próstata, ofreciendo a pacientes y profesionales un abordaje integral de la enfermedad desde los primeros estadios hasta las últimas líneas de tratamiento.
Así, al valor añadido de acetato de abiraterona, esperamos incorporar este año apalutamida para pacientes con cáncer de próstata resistente a castración no metastásico, que actúa ralentizando la progresión de la enfermedad.
Asimismo, en tumores sólidos ya tenemos la aprobación de la FDA para la primera terapia dirigida a pacientes con carcinoma urotelial metastático que presenten determinadas alteraciones genéticas de FGFR y estamos investigando un fármaco, que actúa simultáneamente sobre dos dianas para evitar el crecimiento y progresión del cáncer de pulmón metastásico. Y no nos pararemos aquí, con la colaboración de profesionales sanitarios, asociaciones de pacientes e instituciones seguimos trabajando cada día para lograr juntos más victorias en cáncer.