Sandra pulido Madrid | viernes, 08 de septiembre de 2017 h |

La primera sesión de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) ha incidido en la necesidad de continuar mejorando los planes globales de lucha contra el cáncer.

Más del 60 por ciento de los nuevos casos de cáncer en el mundo tienen lugar en África, Asia, Sudamérica y Centroamérica y el 70 por ciento de las muertes por cáncer en el mundo también ocurren en estas regiones. Zonas con pocos recursos económicos donde solo menos del 30 por ciento fallecería por esta enfermedad si los diagnósticos llegasen a tiempo.

Los profesionales del Instituto Nacional del Cancer (INC), a cargo de esta sesión, han resaltado los objetivos que se están llevando a cabo, basados en el fortalecimiento de las estrategias internacionales de investigación y control del cáncer, la construcción de una comunidad mundial de investigación del cáncer, y finalmente en agilizar el traslado de los resultados a la práctica clínica.

Una de las iniciativas que han destacado en este encuentro es la Asociación Internacional contra el Cáncer (ICCP, por sus siglas en inglés) que trabaja para reducir la tasa global de la enfermedad. Gobiernos, agencias de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales trabajan unidos para apoyar el desarrollo, la implementación y la evaluación de los planes nacionales de lucha contra el cáncer. Todo ello desde el punto de vista de la prevención, la detección temprana, el diagnóstico, tratamientos, cuidados paliativos y la supervivencia en todos los niveles del sistema de salud y de la sociedad.

Los especialistas han insistido en que los Gobiernos deben contemplar el coste de los planes en sus presupuestos financieros anuales. Sin embargo, solo uno de cada cinco países dispone de la información necesaria para poner en marcha todo el operativo.

Principales retos

Por su parte, en la primera rueda de prensa del Congreso se ha puesto de manifiesto la necesidad de integrar la investigación básica y clínica, así como de mejorar el acceso global a las terapias innovadoras oncológicas como principales retos de ESMO 2017. Desarrollar un modelo de cuidado del cáncer sostenible se apunta como imprescindible, junto a la necesidad de centrarse en los programas de educación y prevención.