La importancia de definir el valor del beneficio clínico está centrando el debate, sobre todo, en el campo de la oncología. Como explicó José Luis Poveda, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, países como Francia, Italia o Alemania nos llevan la delantera en este sentido. “Esto ha sido un concepto que cada vez está calando más en la Unión Europea. Poveda tiene claro que es necesario que España ajuste el proceso regulatorio.


Para el presidente de Farmaindustria, Martín Sellés, es importante entender que debemos valorar la innovación incremental y no solo la transformacional. “Tenemos que tener un debate más balanceado”. Sellés recordó que hay un cierto deterioro en el acceso a la innovación y en los procesos de precio y reembolso. Es el caso de los IPTs. “¿Tenemos suficientes recursos para elaborar todos los IPTs en un tiempo razonable?”, añadió el director general de Janssen.


En esta línea, Roberto Úrbez, director General Bristol-Myers Squibb España y Portugal, ahondó en la importancia de tener un proceso reglado para cumplir tiempos definidos y precisos que den predictividad. “Además de evaluar el beneficio clínico, debemos de llegar a acuerdos con las evidencias clínicas de clasificar a los medicamentos e innovaciones. La ciencia nos une y debemos de clasificar a toda la innovación de manera clara”. Urbez fue más allá, ya que considera que es bueno aprender del mundo real. Todo esto permitirá pagar por resultados y evaluar la innovación con datos reales. “Creo que si hay voluntad de definir el proceso y acotar los tiempos y mirar más allá podemos encontrar soluciones”.


Álvaro Rodríguez Lescure, presidente de SEOM, tiene claro que “seremos más justos, más precisos e impactaremos mucho más cuando podamos financiar la innovación real”. Algo que contribuirá en la sostenibilidad. “Vivimos el extremo de la pérdida de oportunidad y la sostenibilidad. Hay que buscar el punto intermedio”.


El presidente de la Fundación ECO, Vicente Guillem, insistió en la unión del precio y beneficio. Algo que, dijo, no puede ser independiente. El retraso en la financiación de los fármacos es algo que inquieta. “Es importante basar las evaluaciones en resultados en vida real. Valtermed es buena herramienta, aunque tengo mis dudas acerca de si puede ser útil para tumores sólidos de alta incidencia, como es mama, pulmón o colon”, acotó.