Hace unas semanas, Santiago de Compostela se convirtió en la capital de la Medicina de Precisión. Se ha dado paso así, al punto de partida de un ‘Camino’ que está revolucionando la oncología.

Pregunta. ¿Cuál es el diagnóstico de situación tras el V Simposio de Biopsia Líquida?

Respuesta. Se continúa avanzando en técnicas de determinación del DNA, fundamentalmente con lo que llamamos NGS. Actualmente existen algunas dificultades en la implementación, sobre todo, por la ausencia de una planificación y por el coste que supone. Sin embargo, se está avanzando mucho en investigación en técnicas como las CTC y los exosomas, que todavía no tienen aplicabilidad clínica pero son muy prometedoras en muchos aspectos de la investigación del cáncer y del proceso metastásico en particular.

P. La biopsia líquida es la punta de lanza de la medicina de precisión, ¿cuáles serían los hitos del último año?

R. La biopsia líquida es la herramienta que visualizamos ahora para poder realizar una medicina de precisión, por dos características: porque es capaz de recoger toda la heterogeneidad del tumor y porque lo realiza en el momento que es necesario. Las dos características más agresivas y diferenciales del tumor: plasticidad y heterogeneidad las recoge la biopsia líquida. En el último año, el hito ha sido el posicionamiento de la NGS como herramienta de la determinación de los ácidos nucleiclos, así como la incorporación de la enfermedad mínima residual a la posible utilización en algunos tumores de alta prevalencia como es el cáncer de colon. En los próximos años va a ser una práctica estándar en estos pacientes, para determinar si hay que ponerle quimioterapia.

P. ¿Se convertirá realmente en un proceso rutinario en todas las CC.AA.?

R. Vamos a diferentes velocidades pero en todos los hospitales se hará. Esperemos que haya una planificación y que las técnicas complejas como las de NGS no se realicen en todos los hospitales, sino en centros de alto volumen y alta especialización, porque será la forma de mantener la calidad. Esto permitirá que el coste sea asequible.Tenemos que manejar esas dos variables: coste y calidad.

Lograr la implementación real de la utilización de la biopsia líquida en España es un desafío que tiene por delante el Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta es una de las conclusiones principales que se recogen tras el V Simposio Biopsia Líquida que tuvo lugar hace unas semanas en Santiago de Compostela. Los expertos, ante todos los avances que ya son realidad en el contexto de la oncología, demandan un Plan Nacional para lograr la plena incorporación de la biopsia líquida a la práctica clínica. La necesidad, por tanto de realizar reformas en el sistema que permitan que la investigación en este ámbito avance más rápido y se financie de forma más lógica.

P. En el simposio se hizo hincapié en la terapia agnóstica, ¿qué está suponiendo esta aproximación?

R. Se están revolviendo todos los paradigmas de la oncología. Siempre hemos tenido gente especializada en tumores: cáncer de pulmón, de mama… Ahora viene alguien que puede tratar todos los tumores en cualquier localización con un fármaco. En mi opinión, creo que los tumores tienen mecanismos muy parecidos de convertirse en tumores, la carcinogénesis, y esto es lo que debemos atacar. Visualizo a las terapias agnósticas en un futuro como muy prometedoras, en el sentido de que los tumores tienen vías y alteraciones moleculares que comparten. Tenemos que hacer estudios y tenemos que conocer más, porque igual, la misma vía en diferente localización puede tener diferente impacto. Esto también puede ocurrir con las metástasis. Una complejidad más es la doble terapia agnóstica, que aparecerá en un futuro. Esto es lo apasionante de la oncología que conocemos cada vez más y buscamos las debilidades de los tumores para atacarlos.

P. ¿Esta aproximación agnóstica, así como el diagnóstico molecular marcará la oncología a lo largo del 2020?

R. Sí. Los avances vienen por los tratamientos dirigidos, que están muy próximos de la terapia agnóstica y no se pueden realizar sin un estudio molecular. Igual que no se puede volar sin un avión, no se puede hacer tratamientos dirigidos y terapias agnósticas sin un estudio molecular. El otro avance será la inmunoterapia, que al contrario de las terapias agnósticas, que son para grupos muy pequeños de pacientes, no tiene marcador y no tenemos factores predictivos y se utiliza en muchos pacientes de diferentes tumores. En el fondo también es una terapia agnóstica pero sin marcador.

P. De cara al próximo año, ¿con qué te gustaría abrir la próxima reunión?

R. Me gustaría ver, por un lado, sistemas que sean capaces de juntar DNA y RNA y proteínas, probablemente, en biopsia líquida, que será la nueva revolución. Por otro lado, el hecho de que las células tumorales circulantes se puedan aislar en mucho mayor cantidad con métodos más finos y más fiables.