Los pacientes con Leucemia Linfocítica Crónica (LLC) presentan, a priori, un mayor riesgo de padecer una peor evolución ante la infección por coronavirus SARS-CoV-2, aunque “no hay evidencias”. Así lo ha señalado el jefe de servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), Francesc Bosch Albareda, durante el seminario virtual ‘LLC en tiempos de COVID-19″, organizado por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y patrocionado por AbbVie.

Esta es una de las principales conclusiones del estudio de un estudio observacional sobre la situación de la LLC en España en el contexto de la COVID-19, coordinado por el Grupo Español de Leucemia Linfocítica Crónica (GELLC) y con participación de 40 centros. En este sentido, el documento apunta a que los pacientes con LLC presentan mayor mortalidad por COVID-19 que la población general (27% frente a 8,2%), con lo que constituyen un grupo de alto riesgo.

Bosch además señala que estos pacientes tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones víricas, especialmente por virus de la familia varicelazóster.

Pacientes ante la COVID-19

En total, se han reclutado 165 pacientes con LLC, de los que 85 nunca habían recibido tratamiento para la LLC y 80 habían recibido alguna terapia previa frente a dicho cáncer de la sangre. El 92% ha requerido ingreso hospitalario, la mayoría con necesidad de oxígeno (92 pacientes), frente a un 8% que ha sido manejado de forma ambulatoria.

De los 165 casos reclutados, solo 46 estaban recibiendo tratamiento para la LLC en el momento de la infección. De estos, 37 han tenido que suspender dicho tratamiento y solo 9 lo han continuado.

A raíz de la declaración de pandemia mundial por parte de la Organización Mundial de la Salud, el GELLC consensuó una serie de guías prácticas para el manejo de los pacientes con LLC. El objetivo: complementar todas las medidas y consejos emitidos por las autoridades sanitarias correspondientes. Tales guías “tienen un carácter provisional, toda vez que el conocimiento sobre la COVID-19 y su manejo permanecen en continua evolución”, apunta el experto.

El jefe de servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), Francesc Bosch Albareda, durante el seminario virtual ‘LLC en tiempos de COVID-19″

La importancia de la telemedicina

El GELLC recomienda a los pacientes con LLC libres de COVID-19 “minimizar las visitas al hospital si se permanece estable, siendo aconsejable el control por telemedicina“. Estas medidas son aceptables salvo que “existan signos o síntomas que aconsejen la visita presencial”, explica el doctor Bosch.

En plena crisis sanitaria, se recomendaba posponer el inicio de un tratamiento indicado siempre que fuera posible; si no era el caso, “se aconsejaba indicar una terapia ambulatoria con el fin de evitar estancias en el hospital”, señala.

Con respecto a los ensayos clínicos, algunos promotores han dado indicaciones específicas, como la no inclusión de pacientes mientras dure la pandemia, al mismo tiempo que AEMPS, EMA y FDA han elaborado guías específicas sobre este asunto.

Asimismo, se recomienda realizar el estudio para la detección del coronavirus y otros virus respiratorios.

“Su resultado permite aislar al paciente del entorno, investigar la presencia de otras causas de infección y establecer un seguimiento más estrecho”

Jefe de servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), Francesc Bosch Albareda

Manejo de pacientes durante la pandemia

En algunos ámbitos y en función de la disponibilidad, se aconseja hacer el test únicamente si el paciente requiere alguna intervención médica. En este grupo de pacientes “no se aconseja interrumpir los tratamientos con terapias orales continuas, pero sí se recomienda posponer quimioinmunoterapias con buen control de la LLC”.

Respecto al manejo del paciente con LLC en tratamiento y con infección grave por SARSCoV-2, no existen directrices definidas sobre la continuación o no del tratamiento.

Por ello, “es necesario tomar una decisión individualizada tras valorar la agresividad de la LLC y el riesgo de interrupción de la terapia”, expone el doctor Bosch. El GELLC considera que, en el caso de COVID-19 grave, es prudente interrumpir el tratamiento de la LLC, al menos, durante la infección, dado el potencial riesgo de interacción farmacológica, de agravamiento de la infección por inmunosupresión o de potenciación de complicaciones cardiacas o hemostáticas.

“En caso de suspensión del tratamiento oral continuo, se recomienda monitorizar los signos de progresión de la LLC para reiniciar el tratamiento en caso de que sea necesario”, concluye.

Más sobre la enfermedad

La leucemia linfocítica crónica (LLC) es un cáncer hematológico que se origina en los linfocitos producidos en la médula ósea y órganos linfoides secundarios.

Las células cancerosas se acumulan lentamente, lo que hace que muchos pacientes no presenten síntomas hasta pasados varios años. Con el paso del tiempo, estas células leucémicas crecen y se propagan a otras partes del cuerpo, incluyendo los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo.

La LLC representa el 30% de todas las leucemias del adulto. Es el tipo de leucemia más frecuente en los países occidentales, con una incidencia estimada en 4-5 casos por 100.000 habitantes y año.

Afecta a personas de edad avanzada, por lo que su prevalencia es especialmente significativa en poblaciones más envejecidas. Según datos del Registro Americano de Cáncer, la LLC representa el 1,2% de todos los nuevos diagnósticos de cáncer.


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