La era de la medicina personalizada requiere la detección rápida de biomoléculas clave. Un trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) describe la fabricación, biofuncionalización y calibración de una plataforma de biosensores de fibrinógeno basada en nanopartículas de galio plasmónico, una proteína presente en el plasma sanguíneo cuya concentración puede informar sobre alteraciones en nuestro estado de salud.

Los plasmones son oscilaciones colectivas de electrones en la superficie de metales como el galio. Estas oscilaciones son particularmente sensibles a la presencia de cambios de permitividad en el ambiente, lo que les convierte en sensores muy versátiles a la hora de detectar concentraciones de ciertos materiales.

Los investigadores estudiaron la energía de los plasmones mediante su interacción con la luz, específicamente mediante elipsometría, una técnica espectroscópica de bajo coste y que aporta resultados instantáneos.
La plataforma

La plataforma de biosensores

Para el desarrollo de la plataforma, los investigadores añadieron distintas capas sobre la superficie del biosensor, y en el que la biofuncionalización de la superficie es uno de los pasos más importantes.

“Este paso es necesario para conseguir que las nanopartículas de galio sean capaces de unirse a moléculas orgánicas, como son las inmunoglobulinas G”, explican.

Estas inmunoglobulinas se van a encargar de formar uniones con las moléculas de fibrinógeno, de modo que lo mantendrán unido a la superficie del biosensor. La biofuncionalización de las nanopartículas se llevó a cabo mediante el depósito de una lámina delgada biofuncionalizadora de aminosilano-titanato. Por último,la plataforma detecta cambios en la concentración de fibrinógeno en rangos presentes en individuos sanos y en rangos relacionados con ciertas enfermedades.