Lograr dos años de manera consecutiva el reconocimiento de los Premios Best In Class supone, para el Servicio de Patología Digestiva del Hospital Universitario de La Princesa, un factor motivador para los profesionales que refuerza el entusiasmo por seguir mejorando la asistencia. Así lo destaca el jefe de la unidad, Cecilio Santander Vaquero, quien señal las grandes lecciones que les ha dejado un año atípico marcado por la crisis sanitaria de la COVID-19. “Nos ha enseñado a identificar de forma rápida y priorizar las actividades que añaden más valor para los pacientes, a trabajar en equipos bien cohesionados como mejor vía para superar la presión del riesgo y la presión emocional de las circunstancias adversas”.

Desde el comienzo de la pandemia el servicio ha dado preferencia a la actividad asistencial más grave, “centrándose en aquellos con patologías digestivas agudas graves y realizando endoscopias digestivas urgentes y preferentes”.

“Por otra parte, se mantuvo sin interrupción la hospitalización de pacientes con patologías digestivas, y además en el momento más acuciante de la primera ola se incorporaron médicos del servicio de Aparato Digestivo como apoyo a los equipos Medicina Interna y Neumología de atención a pacientes con COVID-19”, indica Santander. Asimismo, la telemedicina para la atención y seguimiento se incorporó con el propósito de proteger a los pacientes de contagios.

En este contexto, mantener la calidad asistencial ha sido todo un desafío para el servicio del hospital madrileño. “Juntos, hemos reflexionado para facilitar una atención a las personas enfermas, hemos reorganizado las actividades asistenciales y nos hemos esforzado en comunicar a los pacientes con claridad el proceso sanitario que ofrecemos”, señala el responsable.

Hacia una mejor atención

El cambio de concepto más significativo detectado por Santander procede de la incorporación de la opinión de los pacientes en el diseño de los procesos del Servicio y del hospital. “La fuente de información la obtenemos de las reuniones abiertas que realizamos con ellos por patologías digestivas. Las encuestas de satisfacción que les realizamos también nos aportan información muy valiosa”, explica.

Cecilio Santander, jefe del servicio.

De esta manera, los enfermos “participan con su opinión en una atención diferente y nueva para todos, pero sin perder de vista el objetivo previo a la pandemia, mejorar la salud de las personas que atendemos”.

Asimismo, el presente noviembre han conseguido la certificación del todo el servicio de Aparato Digestivo mediante el Sistema de gestión de certificación externa ISO realizado por una auditora externa (AENOR). “Poseíamos esta certificación en la Unidad de Endoscopias y la hemos logrado para todo el servicio”, acota el jefe del servicio.

Una mirada al futuro

Las grandes apuestas a corto plazo son el plan de humanización de la asistencia de los pacientes con patologías digestivas, la implantación de la telemedicina como apoyo a la medicina presencial tradicional, el potenciar las interconsultas virtuales con Atención Primaria de forma ágil y diseñadas por los propios profesionales de Atención Primaria y aumentar la investigación como vía para mejorar la asistencia que ofrecemos a los pacientes, con difusión transparente de los resultados en salud que obtenemos.

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