A pesar de las implicaciones negativas que ha provocado la pandemia en el contexto hospitalario, en el ámbito de la Microbiología ha servido para reconocer el importante papel de la especialidad. Así lo ha indicado Germán Bou Arévalo, Jefe de Servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña, que ha recibido el Premio Best in Class 2020 al mejor servicio de esta especialidad.

Aunque hayan existido precedentes víricos como el ébola o el zika, la pandemia de SARS-CoV-2 ha puesto de manifiesto el papel del microbiólogo. “Estoy contento de que por fin la especialidad de microbiología tenga el papel que se merece y que se reconozca como una parte transversal del sistema hospitalario”, ha indicado Bou durante un encuentro virtual de entrega del galardón.

Agradecimiento por parte del servicio de microbiología

En este sentido, el contexto de la pandemia ha generado un antes y un después en el servicio de Microbiología. Uno de los motivos que ha impulsado al servicio a alzarse con el reconocimiento ha sido la implantación de numerosos avances importantes como la creación de un laboratorio especializado en COVID-19.

Un paso por delante

La situación de los microbiólogos durante la pandemia ha estado caracterizada por el estrés ante el desconocimiento de la enfermedad, la responsabilidad y la alta demanda de pruebas fiables.

La improvisación ante cambios de protocolo, la confusión o las roturas de stock, ha impulsado al servicio a adaptarse a la situación ante el avance del virus.

“No podemos cometer errores y teníamos mucha responsabilidad sobre nuestros hombros”

Germán Bou Arévalo, Jefe de Servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña

En este sentido, Bou ha destacado las guardias de 24 horas durante siete días a la semana, una medida “implementada por primera vez en la historia del hospital”. Asimismo, el experto ha resaltado el apoyo por parte del hospital para cubrir necesidades “de cualquier índole”. Por estos motivos, Bou espera que se mantenga el “papel vigilante de la microbiología como vigilancia de la salud pública”.

De igual forma, el jefe de servicio ha aprovechado el encuentro para poner especial énfasis en la importancia de la innovación y la tecnología. El papel de la investigación supone un pilar importante en la actividad del servicio de microbiología del hospital, según Bou. Por ello, apuesta por la incorporación de la última tecnología existente en el mercado y sus posibles mejoras.

Servicio de Microbiología durante a entrega de los premios BiC.

Medidas ante la COVID-19

Cuando comenzaron los positivos de la primera oleada, se disponía de un sistema diagnostico binario, que reflejaba positivo o negativo. Ante esta circunstancia, el servicio de microbiología implementó el ARN residual, que permitía dar una interpretación del diagnóstico microbiológico, “este paso fue asumido más tarde por el propio Ministerio de Sanidad y por la propia sociedad española”, ha explicado Bou.

El servicio de microbiología no solo ha realizado un seguimiento del SARS-CoV-2 a nivel clínico, sino también en el contexto ambiental. En esta línea, Bou ha explicado que han desarrollado diagnósticos en aguas residuales, así como el análisis genético y se relación epidemiológica.

“Considero que las guardias permanentes y la actividad ininterrumpida deben mantenerse, porque ahora es la COVID-19, pero vendrán otras cosas”, ha subrayado Bou, “tenemos que estar alerta y preparados”.

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