La pandemia ha supuesto un reto para todo el organigrama hospitalario español, con especial nivel de tensión y desafío en las Urgencias. En un año tan difícil para estos servicios debido a esta coyuntura, el Hospital de Santa Creu i Sant Pau ha conseguido alzarse con el reconocimiento a esta especialidad en los Best In Class 2020. El equipo del hospital ha sido galardonado por la organización de los BIC por quinta vez, después de que en 2018 y 2019 fueran también finalistas en su categoría. Todo ello en un curso marcado por la COVID-19, con un alto grado impacto y reto para el centro.

Mireia Puig, directora del servicio de Urgencias del hospital, destaca la agilidad con la que se transformó y adaptó el complejo a la nueva realidad. En este sentido, subraya el esfuerzo del mismo por potenciar la calidad en este contexto. “Tuvimos que maximizar características de nuestro modelo asistencial que nos han llevado a obtener muy buenos resultados en gestión y en la salud de nuestros pacientes, poniendo al máximo rendimiento los circuitos asistenciales en todos los casos de pacientes no COVID-19”, señala.

Al mismo tiempo, Puig explica el desafío que supuso organizar nuevos espacios de atención dentro de Urgencias para poder asumir la entrada de pacientes COVID-19, dotándolos de personal experto. “Utilizamos áreas anexas a Urgencias mientras hacíamos obras para construir 40 boxes de Urgencias más”, indica la responsable, quien también destaca la rápida organización para la prevención de riesgos y la protección de los profesionales, así como la difusión de conocimiento entre el personal de Urgencias.

La crítica situación de la pandemia ha constatado el potencial del servicio, de una gran flexibilidad operativa, con profesionales están altamente comprometidos e implicados. “Como equipo, son capaces de detectar problemas, innovar y encontrar nuevas soluciones, están entrenados en la mejora continua y tienen una gran capacidad de adaptación”, refleja Puig.

Novedades

Mireia Puig, directora del servicio de Urgencias del hospital.

Entre las novedades en las que trabaja el servicio, Puig destaca un proyecto de abordaje territorial en pacientes con necesidades complejas e insuficiencia cardíaca. Asimismo, en la Unidad de Estancia Corta, están analizándose los datos de un estudio que pretende observar los beneficios de garantizar una evaluación sistemática de la fragilidad de los pacientes ingresados, y la detección de necesidades a través de una valoración integral.

En la Unidad de Semicríticos, la tarea del Sant Pau se enfoca en la excelencia de los procesos clínicos, especialmente aquellos tiempo-dependientes como, por ejemplo, la atención al ictus o al síndrome coronario agudo. “El equipo de enfermería está desarrollando programas de educación al paciente durante su ingreso y en la fase aguda. Son elementos novedosos que pensamos que permitirán al paciente conocer mejor su enfermedad y empoderarlo”, apunta Puig.

Calidad asistencial

La elaboración, desarrollo e implementación del plan de cuidados enfermeros en los distintos procesos urgentes y emergentes forma parte de los proyectos que el Sant Pau desarrolla en busca de la calidad asistencial, proporcionando un abordaje específico al paciente. Asimismo, en esta misma tarea se ha consolidado la integración de dos farmacéuticos en nuestro equipo, reforzando la multidisciplinariedad del equipo formado.

Por otro lado, Puig ha señalado que ya trabajan la experiencia de nuestros pacientes y sus familiares durante su estancia. “Especialmente en nuestro dispositivo de atención a la fragilidad, con el proyecto ‘compromiso contigo’ impulsamos la contribución de los familiares en los cuidados durante la estancia”, ha explicado.

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