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Pregunta. ¿En qué áreas terapéuticas se encuentra más presente AstraZeneca con medicamentos aprobados?
R. Oncología es, junto a respiratorio y cardiometabólico, un área terapéutica prioritaria para AstraZeneca. En ella contamos con fármacos diferenciadores en cáncer de pulmón, mama y ovario que han mejorado la vida de millones de pacientes. Sólo por poner un ejemplo, contamos con un inhibidor de PARP es el primer y único fármaco comercializado de su clase en dirigirse a un grupo muy específico de pacientes con cáncer de ovario con un biomarcador especifico. Este producto ha cambiado el paradigma del tratamiento del cáncer de ovario BRCA mutado y, lo que es más importante, la vida de miles mujeres en España y en todo el mundo.
P. ¿En qué áreas oncológicas está destinando AstraZeneca mayores esfuerzos en investigación?
R. Como compañía innovadora, en AstraZeneca contamos con uno de los pipeline de moléculas más extenso y variado en cuanto a mecanismos de acción del mercado. Nuestras prioridades en oncología se centran en el cáncer de pulmón y hematología, además de dedicar un esfuerzo especial a la inmunooncología y a los procesos de reparación del ADN. Concretamente en cáncer de pulmón, —uno de los tumores más frecuentes y letales— estamos contribuyendo a cambiar la historia natural de esta patología. Hace años comercializamos el primer medicamento dirigido a pacientes con cáncer de pulmón y mutación EGFR. Y actualmente seguimos mejorando el tratamiento de estos pacientes con inhibidores de EGFR de última generación y también con la inmunooncología en estadios tumorales donde no había habido cambios en las últimas décadas. Esto es solo un ejemplo de cómo la innovación está transformando el potencial de nuestro pipeline para ofrecer cada vez mejores tratamientos a enfermedades muy complejas.
P. ¿Qué peso tiene la oncología en la I+D de AstraZeneca?
R. En los últimos 5 años AstraZeneca ha incrementado y optimizado de manera muy firme la investigación y el desarrollo en todas sus áreas terapéuticas. En 2016, nuestra inversión en I+D fue el 26% de nuestra facturación, cifra que nos sitúa a la cabeza de las biofarmaceúticas innovadoras. Fruto de ello, el peso estratégico de la oncología también ha crecido dentro de la compañía, que ha invertido tanto en estudios propios como en apoyar estudios independientes. De hecho, en 2017 más de la mitad de estos estudios han sido en el área de oncología, y de ellos, más del 50% en inmunooncología. Todo ello es testimonio claro del valor de la I+D en nuestra compañía en general y en oncología en particular.
P. ¿Qué ha supuesto para los pacientes la irrupción de la inmunooncología?
R. La inmunooncología está revolucionando no solo el arsenal terapéutico en oncología sino la forma de tratar a los enfermos. Estamos viendo resultados positivos en un gran número de patologías, en algunos casos en tumores o estadios tumorales en los que los avances en las últimas décadas habían sido mínimos. Esto abre la posibilidad de mejorar y alargar la vida de muchos pacientes como comentaba antes.
“En cáncer de pulmón, estamos contribuyendo a cambiar la historia natural de la patología”
