La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana continúa avanzando en la creación de la red de evaluación, selección y posicionamiento terapéutico de medicamentos para un uso racional y armonizado que define la guía farmacoterapéutica de la comunidad autónoma.
El borrador presentado a principios del verano, que levantó las críticas del sindicato médico valenciano, CESM-CV, que remitió un conjunto de alegaciones por lo que consideraban “faltas administrativas muy graves” en el expediente y, además, por lanzar el periodo de información pública en pleno descanso estival, seguirá perfilándose en las próximas semanas, en busca de nuevos consensos.
Desde el sindicato valenciano, su secretario general, Andrés Cánovas, explica que la consejería ha atendido con rapidez las quejas del colectivo, y ha mostrado disposición de diálogo para avanzar en el desarrollo del texto sin pasar por alto las aportaciones de los profesionales. “No han aceptado como tal nuestras alegaciones, pero están de acuerdo en que no se han hecho las cosas bien en tiempo y forma, por lo que se abría un periodo de conversaciones con colegios de médicos, sociedades científicas y sindicatos y, desde luego, pasaría por la mesa sectorial previamente”, asegura el portavoz.
Cánovas destaca que el departamento insiste en que las medidas que contemplará la creación de esta red de evaluación no van a interferir en la libertad de prescripción de los facultativos. Como ejemplo, les han asegurado que la guía farmacoterapéutica será un marco de referencia en toda la comunidad autónoma, aunque su cumplimiento no será estrictamente vinculante en cada departamento de salud.
