Almudena Fernández Madrid | viernes, 16 de diciembre de 2016 h |

La jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Amelia de la Rubia, explica a GM que fomentan la adherencia a los tratamientos paliando los efectos secundarios que ocasionan los mismos.

Pregunta. ¿Qué profesionales componen el Servicio de Farmacia de la Arrixaca?

Respuesta. Farmacéuticos hospitalarios, enfermeros, auxiliares de farmacia, celadores y administrativos. También tenemos personas en docencia postgrado, tipo FIR, y disponemos de pregrado tanto en práctica tutelada como en algunas asignaturas donde damos la parte de práctica de farmacia clínica.

P. ¿Cómo se organiza ?

R. El servicio atiende al Área de Salud Uno Murcia Oeste en la que asistimos aproximadamente a 254.000-260.000 habitantes y somos hospital de referencia para esta área. Atendemos tanto a los pacientes que ingresan en el hospital como a los que recogen tratamientos de uso hospitalario en nuestro servicio de farmacia y que proceden de consultas externas. Añadido a esto, tenemos un área de salud a la que nosotros asistimos que es la de AP, en la que atendemos a unos 15 centros de salud. También atendemos a los Servicios de Urgencias de Atención Primaria y tenemos cinco centros y algunos centros consultorios que dependen de ellos. Asimismo, atendemos al área del 061 relacionado con la distribución de medicamentos y las unidades móviles.

P. ¿Cómo han ido cambiando para adaptarse a las nuevas circunstancias que han surgido?

R. Atendemos tanto a los pacientes hospitalizados como a los ambulatorios que reciben medicación en el hospital de día, así como el área de pacientes externos que recogen medicamentos de uso hospitalario prescritos por las consultas externas. Tenemos un área soporte de lo que un servicio de farmacia debe de dar, separada la sala blanca y de preparación y acondicionamiento de medicamentos. Tenemos el área de externos también, en el que la mayoría de los pacientes son crónicos. Tenemos también las áreas propias de un hospital de referencia como es este diferenciadas. Atendemos a todos los pacientes asistidos en el hospital mediante el sistema de dosis unitaria paciente/día, preparamos toda la medicación desde la prescripción electrónica que está instalada en todo el hospital y disponemos de sistemas automáticos de dispensación en farmacia y en algunas plantas. Para implantar todo esto hemos necesitado más de diez años, pero ahora toda la farmacia está automatizada.

P. ¿Está recibiendo la FH recursos suficientes para atender el incremento de pacientes ambulatorios y externos?

R. Por supuesto que no, sobre todo en pacientes externos, que en los últimos años hemos tenido un incremento de alrededor de unos 500-700 pacientes anuales, de tal manera que actualmente tenemos una asistencia de alrededor de 10.000 pacientes externos mientras que en 2008 teníamos 5.000 y en ocho años lo hemos duplicado. Este incremento se debe a la cronicidad, ya que al aumentar el número de fármacos por patología, se han ido cronificando y, a su vez, mejora la asistencia propia a los pacientes, pues muchos de ellos, cuya patología no tenía suficiente terapéutica, desaparecían porque morían, por ejemplo de SIDA o hepatitis C, y ahora, como hay fármacos muy efectivos, esto ha desaparecido y siguen entrando nuevos pacientes, por eso vamos aumentando el número de una manera crónica. Actualmente tenemos dos consultas de atención farmacéutica; tenemos preparada una tercera para asistir a estos pacientes, pero no la podemos dotar porque no tenemos recursos humanos farmacéuticos.

P. ¿Qué labor están llevando a cabo para mejorar la adherencia a los tratamientos?

R. En las consultas de atención farmacéutica de pacientes externos es uno de los sitios donde podemos directamente interactuar con el paciente en este aspecto de favorecer la adherencia. Entonces, concienciamos a los pacientes uno a uno, a todos los que pasan por nuestras consultas, sobre la toma de la medicación, su importancia, el empoderamiento que tiene que tener el paciente sobre su tratamiento y decisiones sobre sí mismo para poder controlar su enfermedad y realmente hay algunas adherencias que son del 100 por cien, en este campo se ha avanzado mucho. Tengo que decir que hay terapéuticas en las que hay que incidir mucho al presentarse muchos efectos adversos y, de alguna manera, les asesoramos mucho sobre cómo mitigar estos efectos negativos para que puedan soslayarse y les permita llevar su medicación, que es tan importante para el control de su enfermedad, de alguna manera paliando estos efectos adversos que sabemos que, sí o sí, se van a dar. Por eso, se fortalece mucho que los pacientes puedan afrontar esos efectos adversos en la medida de lo que sea posible y los intentamos paliar a través de premedicación para el control de los mismos o pautas a seguir para mitigarlos y que sigan tomando esa medicación de la que depende su vida.

P. ¿Están los farmacéuticos integrados en los equipos multidisciplinares del centro?

R. Sí, la atención farmacéutica está inmersa en diversas áreas del hospital de forma que el farmacéutico está integrado en el equipo multidisciplinar. Concretamente, en toda el área de urgencias, área de cardiología, estamos empezando ahora el área de medicina interna. Nuestros residentes de último año también hacen rotaciones por distintas áreas clínicas del hospital y estamos incorporados en esos equipos. Independientemente de esto, somos una farmacia de soporte que hace evaluación de medicamentos. Pertenecemos a comisiones del hospital, comisión de farmacia y terapéutica, comisión de ensayos clínicos, comisión de infecciones y política antibiótica y de control de la infección nosocomial y colaboramos también con comisiones externas al hospital que son centralizadas para el uso del medicamento. Concretamente, la Comisión Regional de Farmacia y muchos grupos de trabajo que trabajan a su vez para esa comisión.

P. ¿En qué situación se encuentra la investigación?

R. Tenemos muchos ensayos clínicos. Se están haciendo ensayos clínicos desde siempre en el hospital, pero en los últimos años ha habido un incremento muy importante.