M. R Londres | viernes, 19 de mayo de 2017 h |

Para 2022 se estima que los fármacos oncológicos alcanzarán el 16,3 por ciento del total del mercado farmacéutico, superando los 190.000 millones de dólares, según el último informe publicado por la consultora Evaluate Pharma. Con estas cifras sobre la mesa se hace esencial trabajar de forma conjunta para favorecer el acceso a las nuevas terapias oncológicas, cada vez más precisas, pero también costosas. En este contexto, los medicamentos biosimilares se presentan como una oportunidad clara de cara a mejorar el acceso a estos medicamentos, a la vez que se trabaja en fomentar la sostenibilidad de los sistemas. Esta ha sido precisamente una de las principales conclusiones extraídas durante la 15 Biosimilar Medicines Conference, organizada por la patronal Medicines for Europe en Londres.

Aquí, Jacek Glinka, presidente de la patronal europea y de Mylan Europa explicó que hasta ahora los medicamentos biosimilares se han adentrado en áreas terapéuticas menos complejas, y con baja mortalidad. Sin embargo, una nueva ola de estos fármacos está llegando para mejorar el acceso en mercados como el oncológico. De hecho, ha recordado que recientemente la Comisión Europea ha aprobado el primer biosimilar oncológico rituximab (biosimilar de MabThera), para las mismas indicaciones que su producto de referencia: linfoma no-Hodgkin, leucemia linfocítica crónica, artritis reumatoide, poliangitis granulomatosa y poliangitis microscópica.

“Actualmente tenemos experiencia con el uso de los biosimilares y su seguridad y eficacia se han demostrado”, explicó. Por este motivo, consideró esencial que los gobiernos y reguladores europeos apuesten de una forma decidida por estos fármacos para mejorar el acceso de los pacientes.

Así, Carol Lynch, directora Global de Productos Biofarmacéuticos de Sandoz y presidenta del Grupo de Medicamentos Biosimilares de la patronal europea aseguró durante su intervención en el Congreso que “con la llegada inminente de una nueva ola de medicamentos biosimilares en el campo de la oncología, necesitamos basarnos en nuestros más de diez años de experiencia de éxito del uso de biosimilares demostrado en Europa y en el resto del mundo”.