Se ha conseguido poner en pie el Gran Hospital de Madrid-IFEMA, muestra de cómo nuestra sociedad y nuestros profesionales responden con creatividad, entrega y capacidad. Un esfuerzo que se repite en muchas zonas de España. Como siempre, tiene que venir un alto cargo de la OMS a recordárnoslo, cuando algunos se fijaban en cuellos de botella en la entrada de los cambios de turno. Los que van buscando titulares, también deberían quedarse confinados en casa, porque no aportan nada.

Cualquier situación de estrés somete a una dura prueba. El test sólo se pasa satisfactoriamente si los recursos exceden el problema a afrontar. Había informes de las sociedades científicas que alertaban de que se requerían más plazas de especialistas en UCIs, pero también sabíamos que la Atención Primaria debía ser la puerta de entrada al sistema sanitario. Pero nadie predijo nada parecido.

Covid-19 ha convertido “áreas de mejora” de nuestra sanidad en aspectos críticos, pero que nadie se lleve a engaño: la sanidad está respondiendo, ahora y cada día.

El equipamiento representa uno de los mayores retos que ha sido abordado y resuelto en escasos días.

La prueba de estrés del sistema sanitario se ha saldado con el resultado esperado, predecible por la magnitud desmesurada de contagiados e ingresados. El confinamiento es la única manera de paralizar el flujo incesante a un medio plazo que nadie sabe cuándo llegará.

Hazañas excepcionales: El Gran Hospital de Madrid-IFEMA

Pero se han hecho hazañas excepcionales. Como el Gran Hospital de Madrid-Ifema, porque es grande de España, no sólo en tamaño. Con 1.300 camas es ya el más grande, pero podrá albergar hasta 5.500 camas más, 500 de ellas de UCIs, llegado el caso. Sí, de esas que salvan vidas. Por eso debería llamarse en adelante el Gran Hospital.

El Gran Hospital de Madrid-Ifema es una esperanza para los pacientes.

Ha sido construido con la generosidad, ingenio y profesionalidad de muchos autónomos, funcionarios y especialistas de compañías que, sencillamente, conocían cómo funcionan las instalaciones, tubos de conducción de gases y la tecnología precisa para montar un hospital equipado para pacientes que requieren de más atención. Y ahora funciona por las mujeres y hombres sanitarios que recordamos cada día con aplausos, y que están en todas partes de España.

Instalaciones de gases terapéuticos en el Gran Hospital de Madrid-Ifema.

Algunas obras son posibles porque los líderes sanitarios y políticos se han puesto a hacer que las cosas sucedan, en lugar de esperar a que sucedan cosas que no acaban de suceder. Madrid es grande como el Gran Hospital de Madrid-IFEMA. Y como Madrid, muchas otras ciudades, sin duda.

Un director ejecutivo de la OMS que estuvo en Wuhan, Bruce Aylward, tras visitar el Gran Hospital ha dicho que debemos de estar orgullosos de poner en marcha un hospital de estas características. No es una maqueta de camas, es un hospital equipado.

Por eso mismo, detenerse como algunos medios han intentado en destacar un cuello de botella en el cambio de turno del Gran Hospital es estéril y mezquino. Afortunadamente, Sociedades Científicas y entidaes profesionales se han apresurado a reconocer el esfuerzo de ponerlo en pié y el de los profesionales sanitarios que lo sustentan.

La prueba de estrés de la sanidad de Madrid, y también Barcelona, la estamos superando con sudor y lágrimas de los profesionales sanitarios y algunos responsables que sí están ofreciendo soluciones. Se evidencia lo que sabíamos: el músculo de la sanidad son sus profesionales, su ingenio y generosidad. Y cuando es necesario, hasta su paciencia y resignación.

Las 300 UCIs que hay en España

Hay algo más de 5.500 camas en las 300 UCI en ESPAÑA y son atendidas por especialistas que saben interpretar las curvas y los indicadores. No sirve cualquier médico. Por eso sobrepasar la capacidad de estas UCI es una línea roja que define el colapso sanitario. Y por eso es tan importante el incremento de las camas de refuerzo, con Madrid y Barcelona a la cabeza por necesidad y cantidad. No se puede llegar tarde, ya no.

La Atención Primaria se queja del cierre de algunos de los Centros de Salud (CS) de Madrid. De los 450 que hay se han cerrado algo más de 50. Es cierto que eso deja sin atención inmediata a los pacientes, ya que no todos pueden ser atendidos de manera telemática. El cierre de los primeros CS del Noroeste de Madrid ha facilitado que 800 médicos y enfermeros puedan constituir el grueso de las mujeres y hombres que atienden el Gran Hospital de Madrid-Ifema. Pero SEMG y SEMFyC aciertan al reclamar un mayor protagonismo en una crisis que se ha centrado demasiado en los hospitales. Si hemos aprendido algo, es que para evitar un colapso hospitalario, el diagnóstico precoz debería hacerse en los centros de salud de manera temprana, y en los domicilios de las personas con sospecha. Se trata de un dique de contención (la AP) que ahora está afectado, como asegura Salvador Tranche, de SEMFyC. Antonio Fernández-Pro critica el desmantelamiento de la AP para dotar de recursos hospitalarios. Lo que sí es necesario es pensar en el Dia Después y que la AP tenga el protagonismo con medios, equipo de protección y diagnóstico, para poder ejercer su función de contener una pandemia.