Dentro de unos días celebraremos el Día Mundial del Cáncer. Una enfermedad que supondrá, según las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en 2020, cerca de los 277.394 diagnósticos, cifra muy similar a la de 2019, con 277.234 de casos. Lo más llamativo del estudio anual de SEOM es el continuo aumento de nuevos casos en mujeres, de casi un 1% respecto a 2019, frente al descenso de la incidencia en hombres de más de medio punto. La prevención, en este sentido, es la mejor herramienta frente a este amalgama de números.


Dicen los expertos que adoptar estilos de vida saludables, evitando el tabaco, el alcohol, la mala alimentación, el sedentarismo, la obesidad y la exposición solar sin protección, contribuyen tanto a la prevención primaria del cáncer en la población como a mejorar el pronóstico y disminuir el riesgo de recidivas a los pacientes de cáncer. Los oncólogos, por su parte, están haciendo sus deberes. La investigación, como venimos informando diariamente va en aumento, pero la población también tiene que poner de su parte. Este es el esfuerzo que está haciendo la sociedad científica. PREVENIR en todos los ámbitos de la vida. La frase es clara: “Cambia tu futuro, tú decides” .

Llevamos varios días con la alarma y la ‘psicosis’ de un posible brote por coronavirus a nivel mundial, pero la amenaza del cáncer —debido a la falta de prevención— parece que no cala en la sociedad.

Los retos en materia de cáncer son numerosos. La Administración también tiene que poner de su parte y “ser imaginativa” para todas las novedades que se acercan en materia de oncología. Pero… ¿sabremos ser capaces de implementar los cambios necesarios? Una cuestión que preocupa a los que están en el día a día en los hospitales y tras el microscopio. La reorganización de este modelo exhausto debe ser casi al compás de los avances que llegan. Big Data, biopsia líquida, terapias dirigidas, y el nuevo escenario que ya es presente de la medicina de precisión. Las piezas están sobre la mesa, solo hay que ser capaces de trazar el camino y “todos juntos” (profesionales, pacientes, administración) con “diálogo” (industria, agencias reguladoras) y con “voluntad” (política) seremos capaces de acabar el puzzle.