Telemedicina, asistencia telefónica, congresos científicos virtuales, charlas digitales… Este es el día a día de la asistencia y la investigación en la actualidad.
Sin duda estamos ante un nuevo escenario. La nueva normalidad, sanitariamente hablando. Además, en esta nueva realidad, los profesionales han tenido que reinventarse. La práctica clínica diaria se ha convertido en un gran laboratorio a pie de cama, independientemente de la especialidad de cada clínico, poniendo así de manifiesto la preparación que tienen los sanitarios en España.
Llegados a este punto, muchos profesionales opinan que el Ministerio de Sanidad debería repensar la propuesta del Decreto de Especialidades que está preparando. No debería tampoco olvidar a dos de las especialidades que esperan su acreditación oficial: urgencias y emergencias, que también han estado y están en primera línea en la lucha frente a la Covid-19.
A pesar de que llevan tiempo reclamando su reconocimiento, ahora, más que nunca, se hace necesario. Todo eso, teniendo en cuenta que la formación troncal que reciben todas las especialidades es de primer nivel. Quizás contar con todas las sociedades científicas para trazar un nuevo camino sería lo más acertado.
Lo que parece claro es que el modelo formativo actual ha dado un giro radical. Si bien la pandemia ha tambaleado los cimientos del sistema sanitario, también es cierto que ha puesto sobre la mesa estas necesidades pendientes que urgen darles solución.
Por otra parte, las nuevas tecnologías y su encaje normativo en el sistema es otra de las cuestiones que requieren de una revisión a fondo. Otros países están ya buscando la forma de integrar estas nuevas herramientas en la práctica clínica para blindar una asistencia sanitaria de excelencia. Aquí la formación también será necesaria, pero no hay que olvidar tampoco el tiempo de dedicación de los expertos. A la carga asistencial tanto de atención primaria como hospitalaria se le suman las consultas virtuales… Repensar, por tanto, en este nuevo modelo y en todos estos ‘flecos’ es otra de las prioridades que habrá que tener en cuenta.