Estamos acostumbrados a que la labor de oposición se olvide cuando se alcanzan posiciones de gobierno; una mala práxis de la que la política española lleva haciendo gala demasiado tiempo.
El esfuerzo de las sociedades científicas de los médicos del primer nivel, Semfyc, Semergen y SEMG, y el impulso del trabajo en red, a través de iniciativas como la Red de Investigación en Actividades Preventivas y Promoción de la Salud del Instituto de Salud Carlos III, ha tratado de cambiar esta realidad en los últimos tiempos.
La lucha contra las resistencias a los antibióticos, el abordaje de la cronicidad o la apuesta por la innovación terapéutica son problemas que acechan al sistema y que requieren un trabajo que no es amigo de los rotativos.