La convocatoria de los premios Best-in-Class (BIC) 2020 ha sido inusual. El año 2020 que estamos a días de dejar atrás también lo ha sido. La pandemia del virus SARS-CoV-2 ha estado circulando desde Enero de forma masiva en muchos países. Tras la llamada “primera ola” del pasado marzo de 2020, la organización de los BIC reflexionó sobre cómo convocar y realizar los premios este año. La respuesta en forma de una alta participación y las declaraciones de los propios ganadores no dejan lugar a dudas.

Gracias por habernos animado a no dejar de reconocer la excelencia sanitaria en España, un año más.

“No es una sorpresa la capacidad de adaptación y la resiliencia de las personas que forman parte de los equipos sanitarios”

No es una sorpresa la capacidad de adaptación y la resiliencia de las personas que forman parte de los equipos sanitarios. Sólo así se entiende que la respuesta a la Covid-19 haya permitido que la maquinaria humana y técnica de un hospital se transforme para atender la urgencia de Covid-19.

Para afrontar el desafío pandémico, fue preciso la adaptación de los hospitales, el rediseño de sus servicios y el apoyo de todos sus equipos a una causa común: la pandemia. Pero la asistencia a los pacientes no Covid-19, con sus trabas y barreras, ha seguido a pesar de las dificultades obvias e, incluso interrupciones.

“Saliendo del primer impacto de la ola pandémica, los centros sanitarios han intentado compatibilizar la necesaria asistencia sanitaria con la pandemia”

Saliendo del primer impacto de la ola pandémica, los centros sanitarios han intentado compatibilizar la necesaria asistencia sanitaria con la pandemia. Porque las enfermedades no se paran ni dan tregua. Ante este reto, el foco de atención al paciente ha sido doble: la Covid-19 y su apoyo, por un lado, y la asistencia del resto de pacientes en condiciones seguras, por otro.

“Nunca fue tan preciso seguir poniendo el foco en los pacientes a un precio muy alto, incluso en vidas”

Por eso, hemos creído que este año más que nunca, había que premiar a los excelentes en sus áreas terapéuticas, en sus servicios y unidades. Nunca fue tan preciso seguir poniendo el foco en los pacientes a un precio muy alto, incluso en vidas, mientras que era necesaria la aportación a la lucha común de la pandemia.

Los premios BIC han puesto en evidencia que, si alguien puede levantarse tras una dura caída, que cogió desprevenidos a Gobiernos y a la propia Organización Mundial de la Salud, son los equipos sanitarios.

“Esta edición forma parte ya de la historia sanitaria de nuestro país

Esta edición forma parte ya de la historia sanitaria de nuestro país. Los ganadores de 2020 son el espejo en el que se mira toda la sanidad, muchos países y organizaciones internacionales nos contemplan con admiración. Sabemos que nuestro sistema sanitario no es perfecto, pero es uno de los mejores del mundo.