Especialistas y expertos que bien podrían ser la “voz de la ciencia” (como les llaman los medios no especializados en sanidad) insistes en sus recomendaciones. El eco mediático que tienen las manifestaciones de investigadores, responsables profesionales, portavoces de sociedades científicas es relevante. Una voz que reclama ser escuchada, asesorar y participar activamente, al menos, de manera más formal y clara. Mientras tanto, nos protegemos ahora como en épocas pasadas: aislamiento, protección con mascarilla y sentido común. Pero no todos siguen esta sencilla y vieja regla, y el virus lo sabe.
Clínicos y gestores de varias regiones de España
La pandemia vista por clínicos desde Barcelona, Madrid, Valencia y Murcia muestra una unidad de criterios que se echa de menos en la clase política. “COVID-19 ante el reto de controlar la pandemia” ha reunido a un grupo con espíritu constructivo, pero sin evitar la crítica. El acuerdo general es que vamos por detrás del virus y que los mensajes a la población son confusos. Pero también que muchos otros países están inmersos en una situación igual de crítica.
Revisión independiente y crítica constructiva
Más que culpables, se trata de buscar soluciones. Las excepciones al descontrol de la pandemia (China, Japón, Singapur…) deberían ser analizadas y ver qué es trasladable a nuestro país. En la propuesta de una autoridad independiente de responsabilidad de la salud (tipo la de Finanzas de AIREF) coincidieron, por distintos caminos, los expertos reunidos.
El grupo THE LANCET español
El grupo de expertos españoles que publicaron la carta en THE LANCET, destacaban la necesidad de una revisión independiente de la gestión de la pandemia. Dicho grupo reunía a investigadores, epidemiológos y gestores. El grupo fue apoyado por una amplia base de sociedades científicas que se sumaron a las conclusiones. Pero siguen esperando respuesta.
Una revisión crítica que no pueden hacer desde dentro los propios auditados. Pero también debe hacerse de manera constructiva lo que garantizaría un grupo independiente.
Objetivos del informe
Hay que diferenciar entre culpa y responsabilidad. No se buscan culpables. Nadie comete errores a propósito, pero la responsabilidad derivada de las actuaciones debe ser analizada, y debemos aprender. El grupo de 55 sociedades que pidió un plan para el otoño debe ahora pedirlo para comienzos de año, para el invierno. ¿Co-gobernanza o más liderazgo? ¿Qué es más eficaz?
“Nos enfrentamos a la baja percepción de riesgo de la pandemia de los que contribuyen a su diseminación como portadores”
El CISNS está trabajando intensamente, comentan los expertos, como los sistemas sanitarios y todos sus gestores y responsables. Esta pandemia es un túnel largo del que saldremos. Lo haremos porque aprendemos de la experiencia, y el abordaje clínico es ahora mejor. Y porque vendrán vacunas y tratamientos.
También porque mostramos resiliencia desde los profesionales sanitarios y desde la sociedad. Pero nos enfrentamos a la baja percepción de riesgo de la pandemia de los que contribuyen a su diseminación como portadores. Este virus sabe que proporcionando confianza a algunos a los que deja asintomáticos consigue infectar al resto. Nos faltan dosis de solidaridad en una parte de la sociedad de muchos países, incluido España. Menos aplausos a los sanitarios y más solidaridad, reclaman los propios sanitarios desde las trincheras.
