Antonio Alarcó, catedrático de Cirugía. | lunes, 16 de diciembre de 2019 h |

A pesar de todo lo que está ocurriendo en este gran país llamado España, sobre todo en parte de la actividad política, donde la sinrazón, el sentido común, el compromiso real con la verdad, están a niveles mínimos en esta nación de todos, ocurren cosas dignas de encomio muy importantes sin ningún tipo de farándulas, sin incidencias, de forma seria, planificada que le reconfortan a uno de forma contundente y que es vitamina intravenosa para seguir con pasión a por todas. Ello se llama el mundo de trasplante y su organización nacional (ONT). Creemos que es necesario recordar que dentro de nuestra actividad política en el Senado, en unas de las ocasiones recientes que presentamos para pedir al Gobierno que fomente y divulgue más la actividad de la ONT, un grupo independentista con representación en el Senado estuvo a punto de no votarla porque solicitaba quitar la “n” de nacional hasta ese punto está la mezquindad independentista y nacionalista empequeñecida y tórpida.

No lo consiguió ni lo conseguirá.

El mayor factor de cohesión que tiene nuestro país a mucha distancia del segundo se llama los trasplantes de órganos donde no hay ningún fallido y se ha convertido en la auténtica marca España pues no en vano el nuestro es el primer país del mundo desde hace 27 años seguidos consecutivos en donación y trasplante de órganos, qué maravilla. Nos debemos sentir orgullosos todos pues en muchas ocasiones el mayor enemigo de España y sus logros suelen ser algunos españoles irresponsables, no desde fuera.

El viernes pasado, 29 de noviembre, se vivió en España sin ruidos ni alterar la vida cotidiana, un acontecimiento en la sanidad dentro del mundo del trasplante que bate todos los récords en España, Europa y el mundo.

Alarcó: “No te lleves los órganos al cielo, ahí no los necesitas”

La solidaridad de las familias permitió poner a prueba una vez más al Sistema Nacional de Salud, (con su activo principal que tiene la sanidad que son sus profesionales). 23 riñones, 10 hígados, doble pulmonar, 2 corazones, uno infantil (que vino de Francia) y un páncreas. Dos de los trasplantes realizados en la situación urgencia cero y dos de los pacientes estaban incluidos en el Programa de Acceso al Trasplante para Hiperinmunizados (PATHI). Increíble.

Más de 500 profesionales implicados, médicos, enfermeras, anestesistas, ambulancias, aviones, etc. en perfecta coordinación por la ONT. En los distintos operativos han participado 27 hospitales españoles de 13 Comunidades Autónomas, (Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia y el País Vasco. A ellos se le añade un hospital francés fruto de la cooperación internacional a nivel de trasplantes con 5 donantes en asistolia (a corazón parado) apoyados por 12 aeropuertos con 8 aviones para trasladar equipos y órganos y una colaboración exquisita entre organismos públicos y privados.

Que se bata el récord es lo de menos pero demuestra a las claras la fortaleza de nuestro sistema sanitario y la categoría humana que tiene este país. El anterior récord fue el 14 de diciembre de 2015 que estaba establecido en 15 donantes fallecidos y un donante renal vivo en menos de 24 horas. En ese día se realizaron 38 trasplantes.

En definitiva, un día muy especial, sobre todo para los 38 enfermos a los que les cambió la vida y varios la salvaron y muchos realmente han vuelto a nacer que es lo mas importante de esta maravillosa y única en el mundo logística. La experiencia del la realización del trasplante se convierte en una vivencia única y difícil de superar para el trasplantado (“El Hombre Puzzle” de Thomas Starzl) y para el trasplantador (el equipo). Nosotros tenemos el privilegio de ser trasplantador hace mas de 20 años y podemos afirmar sin temor a equivocarnos que es la experiencia mas bonita y gratificante que vivimos cada vez que lo realizamos (115 páncreas) agotados pero con un cansancio feliz.

Es un privilegio poder hacerlos y es difícil superarlo por casi nada. Dedicarse a los demás merece la pena, humanismo activo.