ANTONIO ALARCÓ,
senador del PP
| viernes, 14 de junio de 2019 h |

Se está cumpliendo 15 años del primer Plan de Cáncer de España. Y ha sido evidente la efectividad de su elaboración ya que en estos años ha mejorado de forma sustancial el diagnóstico y tratamiento de dicha patología, pero como todo en biomédica necesita de actualización e incorporación de nuevos actores.

La publicación por parte del Senado del libro resultado de la ponencia de estudio sobre la estrategia y plan de genómica, medicina de precisión y personalizada, aprobada por unanimidad por todos los partidos políticos y con la participación de 56 expertos en la materia (genetistas, oncólogos, radiólogos, especialistas en derecho, en bioética, divulgadores, informáticos, big data, superconmutación, etc) y que concluyen esta publicación con 13 puntos claves de obligado cumplimiento para cualquier gobierno que se precie, está siendo una gran oportunidad ya que a parte del respaldo político (por unanimidad) y científico tiene que ir en paralelo a ese nuevo Plan de Cáncer de España.

La participación de una ciudadanía cada vez más comprometida con la salud, del tercer sector, medios de comunicación, asociaciones de enfermos, divulgadores, serán una oportunidad para ese nuevo Plan de Cáncer de España en perfecta sintonía con las líneas europeas (Distrito Único Sanitario Europeo) y en un espacio europeo de I+D+i+d (libertad, libre circulación de conocimientos). Imprescindible la creación de servicios, centro y hospitales de referencia nacional.

Los localismos no tienen futuro y son castrantes y empequeñecedores y las soluciones siempre serán nacionales y europeas.

Todo ello en búsqueda de un correcto tratamiento de los pacientes, una cartera de servicio universal dentro de un pacto por la sanidad imprescindible para la equidad y sostenibilidad del sistema.


El Plan de Cáncer necesita de una actualización e incorporación de nuevos actores