“La transformación profunda de nuestro sistema sanitario, no es una opción. Es una necesidad que se ha convertido en una obligación, sobre todo desde la posición en defensa del sector público que todos apoyamos y defendemos”. Son palabras del presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Juan Abarca, que a primera hora de la tarde ha presentado un decálogo de propuestas en el Grupo de Sanidad de la Comisión para la Reconstrucción del sistema sanitario en el Congreso de los Diputados.
Uno de los puntos clave, aunque lo ha citado en ultimo lugar, es que es preciso renovar recíprocamente, la confianza en las relaciones entre el sector público y el privado. “El sector privado aporta un papel que no solo pretende obtener beneficios económicos. Esto me gustaría dejarlo claro, de una vez por todas, y se ha podido comprobar en esta crisis”, ha remarcado el portavoz
Abarca ha insistido en que la colaboración público privada se produce desde siempre, se reconoce desde los principios de nuestra democracia en la Ley General de Sanidad del año 1986 y se viene dando, con distinta intensidad, en todas las comunidades autónomas con todo tipo de partidos politicos.
No obstante, ha pedido que se promueva un marco estable de colaboración para los conciertos de las listas de espera que garanticen tanto la accesibilidad a los servicios, como a las prestaciones a los ciudadanos allí donde el sistema público no llegue a dar dicho servicio y de seguridad jurídica al sector. “Debemos de recuperar la confianza mutual”, ha sentenciado.
A efectos del escenario en el que ha presentado sus aportaciones, Abarca ha recuperado la propuesta de alcanzar “de una vez”, el Pacto por la Sanidad “que desde hace tanto tiempo les reclama la sociedad para tratar estos y otros asuntos, contando y despolitizando el papel del sector privado, que ha demostrado su predisposición a aportar valor por encima de sus propios intereses empresariales en esta terrible crisis del Covid 19 que nos ha asolado”, ha asegurado.
Financiación sanitaria
Como punto de partida en estas diez propuestas, Abarca ha hecho hincapié en la necesidad de incrementar la financiación sanitaria pública al nivel de los países del entorno, alrededor de 2 puntos del PIB, “para recuperar lo perdido desde la crisis de 2008”.
El portavoz ha destacado que aunque la asistencia debe estar transferida a las comunidades autónomas, debe ser dentro de un marco con una financiación finalista y según criterios de eficiencia clínica.
Equidad en servicios y prestaciones
A partir de esta financiación, el siguiente paso, según ha subrayado, es definir los servicios y prestaciones que es posible garantizar a la ciudadanía de forma equitativa.
En este sentido, ha insistido en que las coberturas deben estar definidas por el Ministerio y han de ser iguales en todas las comunidades autónomas y ha cuestionado que puedan regirse por un principio de mínimos que cada comunidad amplíe a su antojo, “porque eso va contra la igualdad en los servicios recibidos”.
Historia clínica única e interoperable
Otro punto básico en el modelo propuesto por el portavoz de IDIS es promover de forma obligatoria la digitalización de todas las estructuras sanitarias, a la altura de la sanidad del siglo XXI.
Según su vision, debe existir “una historia clínica única interoperable que dé continuidad asistencial a los pacientes con independencia de los diferentes niveles de atención y con independencia de si las instituciones son públicas o privadas para evitar duplicidades e ineficiencias”.
Transparencia, resultados e indicadores
Otro punto básico de cara a la reconstrucción es promover la transparencia del sistema, fomentando la publicación obligatoria de resultados e indicadores sanitarios que permitan elaborar un mapa de realización de procesos en los centros en función de efectividad en los resultados sanitarios y siguiendo criterios de eficiencia clínica. “No puede ser en función de criterios politicos”, tal y como ha remarcado en su discurso.
De igual modo, el portavoz de IDIS ha abogado por desarrollar la Ley General de salud pública y poner en marcha la Agencia estatal de Salud Pública. Una agencia, ha continuado, que debe dotarse de medios y que debe de estar en constante relación y coordinación con las autoridades autonómicas pero que debe de ser la máxima autoridad con respecto a estas materias, ha insistido.
Opciones intermedias al artículo 155
En la propuesta defendida por Abarca, las comunidades deben gestionar su Sanidad en base al cumplimiento de unos indicadores definidos por parte del Estado con el control y la supervisión de su cumplimiento a través de la Alta Inspección del Estado o alguna agencia específica, que ha de tener capacidad sancionadora. El portavoz ha remarcado que “entre no poder hacer nada y aplicar el artículo 155, deben existir posibilidades intermedias”.
En su decena de reformas también hay un espacio para los profesionales, cuyo papel se debe impulsar, según sus palabras. Para ello, ha subrayado que se debe fomentar la estabilidad laboral de los profesionales del sector público y establecer mecanismos de reconocimiento del esfuerzo, el mérito o la formación continuada.
Una idea es habilitar un órgano central que ayude y apoye a las comunidades autónomas en la gestión de las políticas de recursos humanos y que impida que compitan entre ellas para llevarse a los profesionales, por ejemplo.
Corresponsabilidad y participación de los ciudadanos
Abarca también ha abogado por la puesta en marcha de un plan de comunicación a la población para formarles en el mejor uso y las limitaciones del sistema sanitario y conseguir la corresponsabilidad de los ciudadanos en el manejo y cuidado de su salud.
En este sentido, el sistema sanitario debe promover también la presencia de los representantes de los pacientes en los órganos de decisión sobre cuestiones que afecten al sistema, “dado que son sus principales clientes y usuarios y deben de comprometerse con la sociedad a través de tareas de formación del cuidado de la salud y del uso responsable de los recursos sanitarios”.
ACCESO A LA INNOVACIÓN
Entre las iniciativas planteadas, el presidente de IDIS ha remarcado como imprescindible que se puedan fomentar todo tipo de medidas que promuevan la investigación y el desarrollo en nuestro país.
En este contexto, Abarca también ha propuesto establecer un plan que agilice y simplifique el acceso a la innovación farmacéutica de una forma equitativa para toda la población.
Abarca ha insistido en que “un país que usa la innovación como motor de desarrollo es un país avanzado y hacer muchos ensayos es, sin duda alguna, un síntoma de la calidad y el compromiso de nuestros profesionales, e incluso una forma de ahorro para los hospitales porque lo financia la industria, pero no deja de ser un sistema de servicios y no una verdadera industria”, ha detallado.
Según sus palabras, es preciso “favorecer las empresas que apuestan e innovan para generar riqueza industrial alrededor del sistema sanitario”.