En el contexto de pandemia de COVID-19 actual, uno de los colectivos más golpeados y olvidados es el de las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, más conocida como EPOC. Este vive una situación insostenible, en parte por culpa del propio Ministerio de Sanidad y Salvador Illa, tal y como ha denunciado la asociación de pacientes Apepoc. Así lo ha reseñado su portavoz, Nicole Hass, quien ha acusado al titular de la cartera y al propio órgano ministerial por su falta de comunicación, de sensibilidad y una gran falta de responsabilidad social. “Nos sentimos ninguneados, y me atrevería a decir que podemos hablar de una falta de ética profesional”, ha indicado.
La responsable de la asociación ha recordado así que en abril ya se informó por escrito de la situación tan problemática que padecen las personas con EPOC. Más tarde, Apepoc demandó en julio una reunión, sin haber obtenido respuesta ninguna. “En septiembre volvimos a pedirle una reunión y en este caso se nos derivó hacia la directora de Farmacia, Patricia Lacruz. Esta tampoco tuvo lugar y se nos desvió a dos colaboradoras suyas, a las que agradecemos que nos hayan escuchado”, ha recapitulado Hass.
En última instancia, el colectivo ha subrayado que, a pesar de todo, no cesará su lucha. Según ha desvelado la portavoz de la organización, se ha remitido una nueva carta al ministro de Sanidad, Salvador Illa, firmada por su presidenta, Delfina Pérez. “Esperemos que esta vez sí nos haga caso”, ha apuntado Hass.
Los ‘frutos’ de la ronda política
La situación provocada por esta indiferencia ministerial derivó en una ronda de contactos que ha llevado a la asociación a reunirse con grupos políticos por toda la geografía española. Hass ha aludido así a la ruedas por los diferentes parlamentos de las CC.AA que arrancó hace ya 7 meses “para explicar qué es la EPOC y pedir mayores medidas de protección”. En total, más de 70 reuniones institucionales por todo el territorio nacional desde abril.
En dicha ronda también se quiso concienciar a las formaciones para que trabajaran porque los pacientes tuvieran un mejor acceso a los tratamientos, sobre todo los más graves (más de 300.000). “No todos tienen el acceso a que realmente le corresponde o los que están prescritos por sus médicos, porque hay un visado, una traba burocrática que impide tenerlo”, ha explicado la portavoz de Apepoc.
La gran repercusión de estas reuniones han fructificado en clave parlamentaria. Así, el resultado han sido “11 PNLs aprobadas, 3 preguntas parlamentarias lanzadas y muchas PNL en desarrollo”. “Nos congratula especialmente al iniciativa del parlamento de Aragón, el cual aprobó por unanimidad todas nuestras reivindicaciones”, ha subrayado Hass. De esta forma, los 8 partidos de la región dieron su compromiso por la eliminación del visado, la potenciación de la atención primaria y las espirometrías, o un mayor apoyo a los pacientes durante la pandemia.
Una situación que también ha tenido su réplica en Andalucía, donde poco después se ha contado con el apoyo de toda su cámara para aprobar las reivindicaciones trasladadas por el colectivo. Por todo ello, Hass ha agradecido así la labor de todos ellos. “Se dieron cuenta de la vulnerabilidad de los pacientes, posiblemente el colectivo más vulnerable actualmente. Esto nos devuelve la fe en nuestros representantes políticos y sociales”.
Cuestión de sensibilidad social
Como ha recordado la portavoz de Apepoc, esta es una enfermedad que no tiene cura y que es progresiva y con un alto índice de mortalidad. Algo que poca gente sabe por su alto grado de invisibilidad social, pero que en la práctica es ya la cuarta causa de mortalidad en España. “Cada 20 minutos se muere una persona por EPOC”, ha apuntado Hass.
La responsable ha apuntado que una de las mayores problemáticas de esta patología es su infradiagnóstico, el cual alcanza ya el 75 por ciento. “De 4 personas mayores de 40 años que tienen la enfermedad solo 1 está diagnosticada”, ha persuadido.
Hasta el 40 por ciento de los pacientes con EPOC padecen depresión
Además, la EPOC dispone al padecimiento de otras enfermedades crónicas graves. De hecho, la mayoría padece al mismo tiempo de diabetes, enfermedades cardiovascular u osteoporosis. Asimismo, predispone a la depresión, pues según estudios clínicos, hasta el 40 por ciento de los pacientes puede llegar a padecerla. Unos datos que según Hass hacen referencia a en una situación de normalidad, que en la actual situación de pandemia no hace sino agravar la situación del colectivo.