MP Madrid | miércoles, 25 de septiembre de 2019 h |

El 25% de las mujeres con cáncer se sienten más estigmatizadas que los hombres que tienen esta misma enfermedad. Este es uno de los impactantes datos del informe Apoyando a las mujeres con cáncer, elaborado por la compañía Merck con la colaboración de la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC).

El documento arroja los resultados de una ambiciosa encuesta mundial en la que han participado 4.585 mujeres de 23 países (200 de ellas de España). En el caso de las mujeres españolas, el porcentaje de las encuestadas que afirmaron sentirse más estigmatizadas que los hombres que también padecen cáncer es del 19%, algo inferior a la cifra obtenida con la muestra global.

Belén Garijo, miembro del Comité Ejecutivo de Merck y CEO Mundial de Healthcare, ha asegurado que “además de hacer accesibles los medicamentos más eficaces, nuestro objetivo es acompañar y apoyar a las mujeres con cáncer a lo largo de esta difícil etapa. Este estudio proporciona una información muy importante sobre los innumerables aspectos de la vida de una mujer a los que afecta un diagnóstico de cáncer y que deben ser tomados en cuenta para mejorar su salud y calidad de vida”.

El informe también refleja las opiniones y experiencias de estas mujeres en el terreno profesional, revelando que el 20% (16% en España) decidió no informar en el trabajo sobre su diagnóstico. De las que sí lo hicieron, al 29% (25% en España) le preocupaba que afectara a su situación laboral y el 34% (más de la mitad en el caso de España, donde esta cifra asciende al 53%) no recibió ningún tipo de apoyo de su centro de trabajo después del diagnóstico. Por otro lado, de las que optaron por no comentarlo, el 26% (14% en España) reconoce que estaba preocupada.

Otro de los aspectos tratados es el impacto del cáncer en la esfera familiar de las pacientes. Según los datos de la encuesta, solo el 20% de estas mujeres (13% en España) considera que recibe suficiente apoyo para hacerse cargo de sus responsabilidades familiares o para adaptar el trabajo a su enfermedad. Asimismo, también se refleja que únicamente el 45% (38% de las españolas) de las mujeres en edad fértil recibió asesoramiento sobre planificación familiar por parte de un profesional sanitario. El 48% (42% en España) de las mujeres con edades entre los 18 y 40 años que no había recibido asesoramiento en este sentido declaró que le hubiera gustado tener ese apoyo.

Al ser preguntadas sobre la repercusión de la enfermedad en su situación financiera, el 42% (34% en España) afirma que se vio resentida por el cáncer y su tratamiento. Por todo ello, las pacientes buscan apoyo para aliviar la carga financiera que sienten en su trabajo y sus responsabilidades familiares como resultado del diagnóstico y tratamiento del cáncer.

Uno de los desafíos pendientes es que sólo el 42% (37% en el caso de España) de las encuestadas ha accedido a los servicios de apoyo, algo que demuestra que la conciencia del apoyo y los recursos educativos disponibles para las mujeres con cáncer podrían ser escasos o deberían mejorar para ajustarse de una forma más adecuada a lo que las mujeres realmente necesitan.

El error de creer que los cánceres “femeninos” son los más mortales

Los resultados de la encuesta también evidencian que existe un margen de mejora en cuanto a promover la educación de todos los tipos de cáncer y sus factores de riesgo en la población femenina.

Muchas mujeres subestiman los factores de riesgo asociados a ciertos tipos de cáncer no considerados como “cánceres femeninos” (como el de pulmón y el colorrectal). Así, las encuestadas de los 23 países respondieron que los cánceres con la mortalidad más alta eran los de mama (73%), útero (41%) y ovario (34%). Sin embargo, la realidad es que los tipos de cáncer más mortales entre las mujeres son los de mama, pulmón y colorrectal, según datos de la Organización Mundial de la Salud de 2018.

En este sentido, Cary Adams, CEO de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) ha destacado: “debemos utilizar todas las herramientas que están en nuestra mano para concienciar a las mujeres sobre los síntomas del cáncer, no solo de los que son exclusivos de mujeres, sino también de otros como el cáncer de pulmón, colorrectal y de estómago. La UICC hace un llamamiento a la comunidad mundial del cáncer para que ayude a las mujeres a ser conscientes de los síntomas y signos del cáncer, asegurando así la detección precoz en estadios tempranos que mejoren sus posibilidades de supervivencia”.

Programas de detección

De las mujeres que participaron en la encuesta, el 45% (62% en España) fue consciente de los síntomas de la enfermedad antes del diagnóstico y casi la mitad, concretamente el 47% (el 56% de la muestra española), nunca había asistido a un programa de detección.

Teniendo en cuenta que el diagnóstico precoz del cáncer aumenta las posibilidades de un tratamiento eficaz, es necesaria una mayor sensibilización y compresión de los programas de detección del cáncer y el papel que desempeñan. Las tres razones más significativas para las mujeres que no asistieron a los programas de detección del cáncer fueron: no lo consideraron necesario (32% de la muestra global y 27% de la española), no eran conscientes de su existencia (30% y 28%) y solo supieron de su existencia después de haber recibido el diagnóstico (26% y 29%). El 12% (5% en España) de ellas reconoció que sintió miedo ante la posibilidad de recibir la noticia de que tenía cáncer.

Sobre la encuesta

La encuesta Apoyando a las mujeres con cáncer ha sido realizada por Cello Health, una compañía líder en asesoría de salud, en 2018. Se encuestó a mujeres de 23 países: Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Colombia, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Ghana, India, Indonesia, Italia, Japón, Jordania, Kazajstán, Kenia, México, Polonia, Reino Unido y Sudáfrica. La muestra fue de 4.585 mujeres, con 200 participantes por país, excepto en Kazajstán (n=201), Jordania (n=204) y Corea del Sur (n=180). Los tamaños de las muestras se eligieron para recoger una muestra representativa en cada país y permitir un análisis y una comparación sólida entre países. También se seleccionaron los tamaños de las muestras para permitir la realización de subanálisis, teniendo en cuenta el nivel de ingresos del país, la región, la edad, el nivel de educación, la situación de dependencia y la situación de retraso en el diagnóstico.

Los participantes en la encuesta debían ser mujeres y haber recibido un diagnóstico y tratamiento para la enfermedad; tener entre 18 y 80 años de edad, con un cupo mínimo de mujeres con cáncer de 18 a 40 años para facilitar el análisis.