Los primeros datos del estudio de seroprevalencia ENECovid19 diseñado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), han revelado que solo el 5 por ciento de la población española tiene anticuerpos frente al coronavirus. Esto se traduce en que “poco más de dos millones de personas ha tenido contacto con el virus”, según el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Además, confirma que no hay inmunidad de grupo, algo que no ha sorprendido a los expertos.

El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha asegurado que este “es uno de los estudios más sólidos por el grado de representatividad y el número de pruebas hechas”. Duque se ha mostrado “orgulloso” del trabajo realizado: “Este estudio marca un antes y un después de la ciencia española en la lucha contra la pandemia. La ciencia se alimenta de datos y estos van a ser muy interesantes”. Y es que el objetivo del estudio, como ha apuntado Faustino Blanco, secretario general de Sanidad, es “comprender mejor la dimensión real de la epidemia y las características de la Covid-19″.

De hecho, la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán, ha destacado el fuerte componente poblacional: “Queríamos incluir a 60.000 participantes y, para ello, con la ayuda del INE se ha realizado un muestreo a 36.000 hogares”. Y ha puesto de relieve que la participación global ha sido bastante alta: un 75 por ciento.

Variabilidad geográfica y prevalencia menor en niños

Los datos preliminares indican que existe una “gran variabilidad geográfica”. Las zonas con una mayor prevalencia tienen una zona que es cinco veces mayor a aquellas zonas con menor prevalencia, según ha señalado la doctora Pollán.

Ceuta, Murcia, Melilla, Asturias y Canarias presentan prevalencias inferiores al 2 por ciento, mientras las Comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid superan el 10 por ciento. En los mapas provinciales, destaca la agrupación central de provincias con prevalencias iguales o próximas al 10 por ciento en el entorno de Madrid.

También se ha observado que no hay diferencias entre hombres y mujeres ni entre grupos de edad. Sin embargo, “los niños pequeños y los adolescentes parecen tener una prevalencia menor”.

Sin embargo, ha indicado que el grado de certidumbre con niños “es menor porque hay más reticencia a dejar una muestra de sangre“. Además, ha desglosado la participación de este colectivo por edades: “En el estudio hemos incluido 268 niños menores de 1 año, 1.693 menores de 5 años y 2.857 entre 5 años y 9 años”. En el primer grupo, la prevalencia es del 1,1 por ciento; en el segundo, del 2,2 por ciento; y en el tercero, del 3 por ciento. “Lo que podemos decir es que la prevalencia en este sector es menor. A lo mejor también han estado más protegidos”, explica Pollán. Según el ministro de Ciencia, el número de menores que se ha analizado en el estudio “es el que corresponde al número de menores necesarios como para tener un valor estadísticamente significativo”.

Dos tipos de test

La directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, ha explicado que se han usado “dos tipos de test” en este estudio. Por una parte, “el 89 por ciento de los participantes” accedió a donar una muestra de sangre. Se están analizando en los laboratorios “usando una técnica semicuantitativa que permite tener una alta sensibilidad y especificidad”. De forma simultánea, se ha utilizado el mismo test rápido, “de la misma marca”, para todos los participantes.

En total, 16.953 muestras de sangre serán analizadas en laboratorios, pero aún pasaran unos días antes de que puedan informar sobre los resultados. Además, Yotti ha señalado que los laboratorios de microbiología están trabajando “de forma coordinada, simultánea, homogénea, con la misma técnica”.

La Atención Primaria ha tenido un papel muy relevante: han participado 1.416 centros de salud y más de 2.600 usuarios de un sistema de información desarrollado por el Ministerio de Sanidad e instalado en estos centros de salud. Según Yotti, la “clave del éxito” ha sido sustentar el estudio en la Atención Primaria y ha agradecido la colaboración del sector de la enfermería.

También han querido poner de relieve “alta fiabilidad” de los test utilizados y la singularidad del estudio no solo por su magnitud, por su tamaño, sino también por su “rigor metodológico”. Yotti ha apuntado que aunque se traten de resultados preliminares, “es importante realizar este ejercicio de transparencia con la ciudadanía”.