El Consejo de Ministros ha decretado esta mañana el estado de alarma en la Comunidad de Madrid. Lo hace después de que este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbara el cierre de la capital y de nueve ciudades de las Comunidad ordenado por el Ministerio de Sanidad en cumplimiento de un acuerdo en el Interterritorial con el objetivo de frenar el avance de la COVID-19.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una imagen de archivo.

En la práctica, según ha asegurado tras la reunión el ministro de Sanidad, Salvador Illa, “no cambia nada”. Se decreta el estado de alarma, según ha detallado, para dar cobertura a las medidas aprobadas el pasado 29 de septiembre. “Todo sigue igual, con otra cobertura jurídica. Son las mismas medidas vigentes ayer, exactamente, varía la forma jurídica, pero las reglas son las mismas”, ha insistido en su comparecencia.

Y, efectivamente, no cambia nada. La guerra fría entre el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid, con visiones absolutamente dispares para controlar la pandemia, se hace más palpable que nunca.

Comparecencia en paralelo

Mientras el Consejo de Ministros celebraba la reunión en el que se adoptaba la medida, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, comparecía en rueda de prensa para presentar las propuestas planteadas por el gobierno regional.

El plan de la comunidad pasaba por restringir de nuevo el movimiento en zonas básicas de salud “endureciendo el criterio”, de modo que se aplicaría en áreas que superen los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 750 positivos cada 100.000. De entrar en vigor, habría supuesto restricciones para 51 zonas sanitarias.

Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de Madrid.

En su intervención, Ruiz Escudero ha calificado como “chantaje” las opciones que planteaba el Gobierno pero ha señalado que, igualmente, han sido valoradas. Además, ha asegurado que hoy mismo la presidenta de la Comunidad ha llamado al presidente para negociar esta nueva orden, que ha sido contestada por el Gobierno con la declaración del Estado de Alarma.

La versión es bien distinta de la que ha defendido hoy Salvador Illa tras el Consejo de Ministros. Illa ha explicado que el presidente del Gobierno llamó ayer a Ayuso para ver las medidas legales que permitirían mantener las medidas revocadas por el tribunal en el día de ayer.

Tres escenarios en negociación

Según Illa, se han propuesto tres escenarios: que la Comunidad de Madrid dictara una orden de medidas especiales en salud pública;  que se pidiera declaración estado de alarma para que de forma conjunta se ratificaran las medidas con cobertura política; o que lo declarase el Gobierno de España. Y así ha sido finalmente.

El portavoz del Gobierno ha explicado la cronología de esta crisis de gestión entre el gobierno regional y el central. Para finalizar, ha remarcado su intención de no entrar en polémicas, “las he evitado siempre”, ya sentenciado. En la misma línea, ha remarcado que en política un 99 por ciento de los temas son discutibles, pero un uno por ciento no. “Proteger la salud de los ciudadanos no lo es”, ha remarcado.

De manera contundente, Illa ha recalcado que “la paciencia tiene un límite y no hay más ciego que el que no quiere ver”, y ha insistido en la importancia de que este nivel de contagios no se extienda por el resto del país.

“En la Comunidad de Madrid el virus tiene niveles de transmisión muy altos, hay transmisión comunitaria y la atención sanitaria corre riesgo, y aún no hemos llegado al invierno”, advierte.

Para finalizar, Illa ha recordado que ciudades europeas como París, Berlín o Londres han adoptado medidas decididas con una incidencia que dista mucho de la que ya tienen muchos puntos de la comunidad.

En cualquier caso, ha remarcado su confianza en “estabilizar la pandemia y sentar las bases para doblegar la curva”.


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