La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado la “inminente” presentación del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC 2021-2030). El documento está “a punto de ser remitido para debate” tras recibir más de 1.500 alegaciones, según ha explicado en el marco del Foro Nueva Economía.

Este Plan es una de las principales estrategias del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), junto a la Ley de Cambio Climático. En este sentido, la vicepresidenta cuarta confía en que el plan contribuirá a la transición ecológica en el contexto de la recuperación tras la crisis sanitaria. Además, en este contexto, la digitalización y la transición energética serán dos de los ejes transversales, en concordancia con las recomendaciones de la UE. Junto a estos dos, la cohesión territorial y la igualdad “determinarán la estructura de respuesta”, ha indicado Ribera.

Recuperación económica tras crisis sanitaria

“Estas cuatro áreas serán fundamentales para cerrar la brecha que ha abierto la crisis sanitaria”. Así lo ha destacado en relación a la consolidación del plan sobre la economía española. La vicepresidenta ha insistido en que la transición ecológica estará en “al menos cuatro” de las líneas estratégicas del Gobierno. En este sentido, la creación de infraestructuras y ecosistemas resilientes, la vocación de acelerar la transición energética, trabajar para modernizar la industria española y saber la fiscalidad necesaria para 2021 son las bases de la transición.

Para que se lleve a cabo una buena recuperación, Ribera señala que “la clave del éxito será impulsar la eficiencia, la electrificación y las renovables”. Aquí entra en juego la reducción de emisiones de efecto invernadero, un punto “importante para repensar la movilidad del futuro”, ha destacado.

En este contexto de recuperación, opina que es “fundamental” tener un buen marco de partida para lograr una transición ecológica que sea transversal. Por ello, se gestionará “al menos” el 30 por ciento de los Fondos previstos para la recuperación tras la crisis de la COVID-19. En este marco, Ribera ha aprovechado para “pedir paciencia” a la industria, en relación a los proyectos que se beneficiaran de los proyectos europeos.

Respuesta a corto plazo

Para poder facilitar una respuesta rápida ante la situación actual, Ribera ha indicado que es fundamental orientar las decisiones públicas y privadas frente al cambio climático. “Hay que garantizar la confianza de los inversores en nuestro sistema eléctrico y de los consumidores para apostar por ello”, ha indicado.

Ribera señala que los datos del Gobierno apuntan a que “la progresiva integración de renovables en nuestro sistema contará con una convergencia de precios en el sistema eléctrico respecto a Alemania y Francia“, en 2023. La vicepresidenta cuarta señala además que, a partir de ese punto “será incluso más barato”.

Además del reto de las renovables, Ribera ha destacado que existen otros grandes desafíos. El primero: la gestión de datos de las grandes tecnológicas para acompañar a un sistema energético “robusto”. Por otra parte destaca una transición que nos aleje del carbono, quizá “a una economía del hidrógeno”. Asimismo destaca los beneficios que aporta la biodiversidad que “deben abordarse de una manera diferente”, en relación a las demandas de gestión del agua y del litoral, ha indicado Ribera.


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