La Comisión Europea ha anunciado la creación de un gabinete de crisis frente al Covid-19. Así lo ha confirmado su presidenta, Ursula Von der Leyen, como respuesta al impacto económico y sanitario del brote. Serán cinco los comisarios integrarán este equipo: Stella Kyriakides, comisaria de Salud, Janez Lenarcic, comisario de Gestión de Crisis, Adina Valean, comisario de Transporte, Yiva Johansson, comisaria de Interior, y Paolo Gentiloni, comisario de Economía.
Asimismo, el nivel de alerta que el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) asciende de escenario. A través de una actualización, el riesgo asociado a la infección por la cepa Covid-19 en la Unión Europea y Reino Unido “se considera actualmente de moderado a alto”. El pasado 23 de febrero, dicho nivel fue calificado como “moderado bajo”.
“El virus continúa expandiéndose. Sabemos que muchas acciones diferentes son necesarias para afrontar el coronavirus, en muchas facetas”, ha explicado Von der Leyen. Por su parte, Kyriakides ha señalado la necesidad de estar alerta, poniendo como ejemplo a Italia. “La situación no es la misma que en los otros Estados miembros pero implica a todos en una situación que cambia rápidamente y para la que hay que estar preparados“, ha dicho.
Además, los ministros de Finanzas han sido convocados por el presidente del Eurogrupo, Mario Centeno. Mediante una videoconferencia, la idea es hacer balance de la situación en los distintos países y compartir ideas sobre la respuesta inmediata. Gentiloni ha apuntado a esta como una oportunidad de ofrecer una “respuesta fiscal coordinada”.
Peligro de recesión
De hecho, el impacto económico del Covid-19 es una realidad cada día más patente. Según la actualización de las previsiones de la OCDE, la epidemia restará medio punto porcentual al crecimiento de la economía mundial en 2020. En el caso concreto de Europa se ha visto recortada en tres décimas su estimación (hasta el 0,8 por ciento), que no logrará recuperar en 2021. Esto situaría a la Eurozona en peligro de recesión junto a la economía de otros países como Japón.
Para dar respuesta a esta situación, la organización reclama apoyo fiscal para los servicios de salud. En este sentido, se ha señalado desde la provisión de recursos hasta medidas de prevención y contención.
Medidas fiscales temporales, flexibilidad en el trabajo o bajar los tipos de interés, posibles soluciones según la OCDE
Para amortiguar su efecto, la OCDE propone algunas posibles soluciones, entre ellas medidas de flexibilidad en el trabajo. También la adopción de medidas temporales de apoyo a las empresas en sectores con profundas caídas como el turismo. Además, bajar los tipos de interés y aumentar el gasto público podría ayudar a aumentar la confianza.