El Real Decreto de regulación de la formación común de las especialidades en ciencias de la salud vuelve a encontrarse en el epicentro de la actualidad sanitaria. Este documento está siendo analizado por la Junta Directiva de la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), quien ha vuelto a mostrar su preocupación por el nuevo borrador de la norma, publicado por la Dirección General de Ordenación Profesional (DGOP) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

La federación realizará nuevas alegaciones y propuestas de mejora de manera pública. Estas se sumarán a las ya emitidas el pasado año y serán compartidas el próximo 10 de febrero.

Esta inquietud ya se puso sobre la mesa en la última reunión del Foro de la Profesión Médica. Los profesionales pusieron de manifiesto entonces que este borrador debería ajustarse a las necesidades de pacientes y futuros especialistas de cara a un trabajo conjunto.

Cambios inasumibles

Así las cosas, el texto mantiene algunas de los puntos que FACME ya solicitó cambiar con anterioridad. Entre ellas se encuentra el desarrollo de las especialidades médicas, las Áreas de Capacitación Específica (ACEs), la formación transversal, el papel de las Comisiones Nacionales de las Especialidades o los problemas derivados de la convocatoria pública de plazas.

Ya en su momento FACME mostró su disconformidad con este Real Decreto al no haberlo recibido de forma directa “de manos del Ministerio”. Entonces se cuestionó el hecho de haber tenido información sobre un Real Decreto “tan relevante para la formación médica especializada” mediante filtraciones en los medios de comunicación.