La pandemia originada por la COVID-19 ha supuesto uno de los mayores retos para el Sistema Nacional de Salud. Desde el ámbito político y de la gestión algunas comunidades autónomas han optado por suspender de forma temporal los visados administrativos a la prescripción de determinados fármacos, entre ellos algunos tratamientos para la diabetes.

El problema “real” de esta situación, es “la inequidad que genera” si se mantienen los visados en unas comunidades autónomas y en otras no”. Así lo ha señalado la vocal de comunicación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Ana Zugasi. La medida afecta a algunos pacientes diabéticos, ya que en circunstancias normales están sujetos a visado los análogos de receptor de GLP-1, un inhibidor de SGLT-2 y una insulina basal.

Los especialistas en endocrinilogía y nutrición se reúnen en estos días en el sexagésimo primer congreso de la SEEN que, además de tratar novedades terapéuticas en tiroides o tumores endocrinos, ha estado volcado en la importancia de la alimentación saludable y su influencia en la evolución de los pacientes con COVID-19. En este sentido, los endocrinólogos han coincidido en el encuentro en la necesidad de señalar que la dieta y el soporte nutricional “deben ser parte integral del tratamiento del paciente con COVID-19”.

Una alimentación poco adecuada, tanto si se asocia a un cuadro de sobrepeso u obesidad como a la desnutrición, puede influir en la evolución de la COVID-19.

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)

“A los pacientes ingresados por COVID-19 hay que nutrirles adecuadamente porque la nutrición salva vidas”. Con este mensaje ha comenzado la rueda de prensa del 61 Congreso de la Sociedad Científica.

La importancia del especialista

En este sentido, el soporte nutricional es fundamental para la sociedad científica. Esto se debe a las “altas necesidades energéticas y proteicas asociadas al gasto energético de la enfermedad”. Asimismo, la SEEN destaca el papel del especialista en endocrinología y nutrición, fundamental en la fase de recuperación. De esta forma, el endocrinólogo puede promover cambios de estilo de vida, ajustando el tratamiento para la diabetes.

La sociedad indica que el tratamiento de COVID-19 afecta, en muchos casos, a la diabetes. Por este motivo, consideran importante prescribir un “tratamiento nutricional adecuado en aquellos que presentan secuelas”, como desnutrición, sarcopenia o disfagia. La SEEN ya propuso a mediados de marzo un protocolo de tratamiento médico nutricional para mejorar la situación clínica de los pacientes.

En este contexto, la presidenta de la SEEN, Irene Bretón, insiste “aunque la situación a la que nos enfrentábamos al principio de la pandemia fuera nueva y desconocida, consideramos que la atención nutricional debería ser adecuada para luchar contra el virus”.

Por otra parte, la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) ha propuesto durante el congreso que la prevención, diagnóstico y tratamiento de la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) deberían estar incluidos en la rutina de manejo de la COVID-19. En este sentido, estableció diez recomendaciones prácticas enfocadas a pacientes críticos y pluripatológicos.

El especialista en Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y miembro del área de Nutrición de la SEEN, José Joaquín Alfaro Martínez, ha explicado que la dieta del paciente hospitalizado debe ser “energéticamente densa e hiperproteica”. Por ello, la ingesta debe proporcionar unas 25-30 kcal/kg de peso/día y 1,5 gramos de proteínas por kg de peso y día. Estas recomendaciones deberán apoyarse en el “empleo de suplementos nutricionales orales añadidos a la dieta”, ha destacado.

A nivel ambulatorio, los endocrinólogos, a través de la SEEN, han dado recomendaciones sobre cómo debe ser la dieta del paciente en domicilio.


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